El presidente del grupo Popular en el Cabildo de Tenerife, Antonio Alarcó, ha calificado hoy de "abyecta" la utilización de instituciones como el Gobierno de Canarias para promover manifestaciones contra los sondeos petrolíferos, y ha asegurado que "a más petróleo, más turismo".

Antonio Alarcó ha asegurado en una rueda de prensa que "igual de abyecto" le parece el discurso pronunciado por el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, en el acto institucional del Día de Canarias, y ha acusado al máximo representante del Ejecutivo autonómico de utilizar el petróleo "como moneda de cambio".

A Alarcó, que también es senador por Tenerife, le hubiera gustado que se hubiese convocado un Consejo de Gobierno extraordinario, como sucedió el pasado lunes, no para hablar sobre el petróleo y la forma de desarrollar un referéndum sobre este asunto, sino para debatir "sobre el paro juvenil, la pobreza infantil o la violencia de género".

En su opinión, está demostrado que "a más petróleo, más turismo" y viceversa y prueba de ello es la actividad económica y la cifra de visitantes en países como Noruega, Finlandia y Estados Unidos, consideró que a Canarias cada vez vendrán más turistas y puntualizó que éstos se movilizan con aviones y coches de alquiler que utilizan combustibles fósiles.

"¿De qué hablamos al despreciar una industria por respeto al medioambiente? De lo que estamos hablando es de que van a venir más turistas que nunca", apostilló el dirigente popular, quien defendió la elaboración de planes de protección medioambiental "con rigor".

En cuanto a la intervención del concejal del PP en el Ayuntamiento de Teguise, Roger Deign, aseguró que es "nefasta" aunque recordó que posteriormente al pleno del consistorio celebrado ayer el edil puntualizó que nunca asoció la creación de empleo con un posible vertido de petróleo.

Insistió Alarcó en que el petróleo es imprescindible para buscar riqueza en una sociedad y respecto a la situación en Baleares, consideró que es diferente porque el citado archipiélago se encuentra "en un mar cerrado", sin estudios por "ultrasonidos" que equiparó a una ecografía y en este caso sólo España estaría interesada en las prospecciones.

En el caso del Atlántico es un mar abierto, se han efectuado ya unas 70 prospecciones del lado más próximo a Marruecos y en los sondeos están interesados este país, España y Mauritania.

A su juicio, "nadie quiere hacer daño a nadie" en este asunto pero se ha generado "un problema político de enfrentamiento político que algún político lleva de forma irresponsable, y hablo del Gobierno autonómico".