La ciudad de Santa Cruz de Tenerife sufrirá un auténtico lavado de cara en los próximos meses, puesto que todas las actividades comerciales que se desarrollen en las vías públicas tendrán que unificar su imagen en el plazo de un año en base a los criterios estéticos y de calidad fijados por la Ordenanza Municipal de Paisaje Urbano, que se aprobará definitivamente en pleno de hoy.

Según detallaron ayer en rueda de prensa tanto el alcalde, José Manuel Bermúdez, como el concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, y el de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, la nueva normativa cuenta con el apoyo de los empresarios, entre otras cuestiones porque se les han bonificado hasta un 50% las tasas municipales vinculadas a este tipo de actividades.

"Se van a unificar los criterios en lo que a mesas, sillas, toldos, sombrillas y mamparas se refiere para que haya una homogenización de los colores y materiales", detalló Arteaga, aclarando que el plazo para esta renovación estética será de un año "aunque, según el caso, se puede prorrogar".

En este punto, José Ángel Martín explicó que la ordenanza ha previsto la creación de 16 áreas específicas que habrán de ser reguladas según sus características. "Hay zonas como la plaza de La Candelaria, que en sí misma comprende todo un conjunto Bien de Interés Cultural (BIC), y otras como, por ejemplo, la avenida de Anaga. Por eso para cada lugar se hará un estudio pormenorizado y se ofertará a los empresarios una carta de colores y una serie de modelos de mobiliario para que elijan el que más se adapte a sus necesidades", detalló el edil de Urbanismo.

"Los empresarios nos han pedido poder incorporar publicidad porque eso les rebaja el coste de este equipamiento y se les ha permitido, pero con unas dimensiones muy pequeñas para que no rompan la armonía estética que se pretende conseguir", apuntó Arteaga, antes de recordar que en los últimos dos años se ha incrementado en un 50% la presencia de sillas y mesas en los espacios públicos capitalinos.

Los tres miembros de la corporación local coincidieron en manifestar que lo que se pretende es ordenar la situación, dar seguridad jurídica para los propietarios de los negocios y acabar con la "permisividad sin ningún tipo de gusto estético" que ha habido hasta ahora, según dijo el alcalde.

En este mismo sentido, la nueva normativa municipal también regulará el uso de la cartelería y luces en los comercios e incluso establece una paleta de colores para las fachadas que de ahora en adelante se vayan a reformar en cualquier punto del municipio, al tiempo que prohíbe taxativamente la colocación de cualquier aparato de aire acondicionado en el exterior de los edificios.

Para el cumplimiento de todas estas medidas serán los propios técnicos municipales, fundamentalmente los de la Gerencia de Urbanismo, pero también los adscritos a Obras y Servicios Públicos, los que realizarán las correspondientes inspecciones y, en caso de que fuera necesario, también están habilitados para decretar las sanciones previstas.

"Se acabó el caos, la amalgama y el descontrol que había hasta ahora". Con estas palabras el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, anunció la regulación de la publicidad en el municipio, que no solo se quedará en la ordenación de las vallas sino que incluso afectará a los relojes y cartelería comercial.

"Ahora se determinarán los emplazamientos en los que puede haber publicidad y los que no y sobre todo se acaba con la ilegalidad de las vallas, que, sin ningún tipo de autorización y sin pagar canon alguno si se ubican en espacios públicos, venían utilizándose hasta ahora. Pero no solo eso sino que se harán concursos y los soportes publicitarios cambiarán para cumplir con las medidas de seguridad que establece Europa", anunció ayer en rueda de prensa el edil.

En este punto, Martín confirmó que la norma se ha aprobado prácticamente por consenso, puesto que se ha aceptado la totalidad de las alegaciones, aunque algunas de ellas de forma parcial, y se ha trabajado "mano a mano" con las agencias de publicidad.

"Se rellenan huecos legales que a veces impedían la acción de gobierno y convierten a Santa Cruz en un modelo a seguir", dijo.