El rey, en su último acto como jefe supremo de los ejércitos, se ha despedido hoy de los militares con una recepción ofrecida en el Palacio Real tras el evento central del Día de las Fuerzas Armadas de la madrileña Plaza de la Lealtad, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias.

A diez días de firmar en el mismo Palacio de Oriente la ley orgánica de su abdicación, don Juan Carlos se ha mostrado relajado y sonriente mientras ha saludado, en la saleta Gasparini, a los 180 invitados a la recepción, al igual que han hecho doña Sofía y los futuros reyes de España.

El Monarca, que ha prescindido de su bastón mientras han durado los saludos, ha bromeado a su término con el ministro de Defensa, Pedro Morénes, para después dirigirse a un cóctel en el Salón de Columnas que no ha comenzado hasta que no se ha pronunciado el brindis preceptivo.

"Vamos a brindar por el primer soldado y el primer marino de España. Por su majestad el Rey", ha dicho el ministro Morenés, a lo que don Juan Carlos ha contestado, también levantando su copa: "Brindad conmigo: ¡Por España!".

El cóctel ha durado apenas una hora, durante el cual don Juan Carlos y los demás miembros de la Familia Real han conversado con muchos de los asistentes en corrillos repartidos por toda la sala.

Hacía muchos años que no tenía lugar esta recepción en el Palacio Real en un Día de las Fuerzas Armadas, ya que aunque el año pasado Madrid también fue escenario de los actos centrales de esta conmemoración, su formato fue mucho más breve y austero; en años anteriores la jornada se celebró en distintas comunidades.

Hoy sí se ha vuelto a izar el pabellón real junto a la bandera nacional en lo alto del Palacio de Oriente para anunciar la presencia del jefe del Estado, vestido con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, en tanto que su hijo ha lucido el de capitán de fragata de la Armada.

Los primeros en la línea de saludos han sido los ministros de Defensa, Pedro Morenés; e Interior, Jorge Fernández Díaz, que han aguardado a un costado junto al jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, mientras la Familia Real recibía a los demás invitados,

Así, han pasado por la Saleta Gasparini los altos cargos del Ministerio de Defensa y de la cúpula militar, encabezada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez.

También han acudido al Palacio Real los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj; y del Ejército del Aire, Francisco Javier García Arnaiz, aunque no ha podido hacerlo el jefe de la Armada, Jaime Muñoz Delgado, por motivos de salud.

Las instituciones madrileñas han estado representadas por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría; la alcaldesa de la capital, Ana Botella; y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes.

Entre los asistentes figuraban diputados y senadores de las comisiones parlamentarias de Defensa y una delegación de la Guardia Civil, cuerpo de naturaleza militar, con su director general, Arsenio Fernández de Mesa, al frente,

Ha estado presente el arzobispo castrense, Juan del Río, y cada uno de los tres ejércitos ha enviado a una comisión para estar representada en el acto.

Igualmente han participado miembros de las Reales Órdenes Militares de San Fernando y San Hermenegildo y del Cuarto Militar de la Casa del Rey.

Esta recepción culmina una semana histórica para la Casa Real que comenzó el lunes a primera hora, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la abdicación de don Juan Carlos, que él mismo explicó después en un mensaje a los españoles.

A partir de mañana los Reyes y los Príncipes continuarán con su actividad oficial, especialmente intensa por la visita de Estado del lunes y el martes del presidente de México, Enrique Peña Nieto.