La selección brasileña debutará en el Mundial pasado mañana ante Croacia, con la mente en una victoria que todo el equipo juzga decisiva, pero que se prevé difícil, como todos los estrenos mundialistas en las últimas dos décadas.

Brasil suele empezar con buen pie en los mundiales y ha ganado en todos sus partidos de debut desde España 1982, pero a partir de Francia 1998 la Canarinha pasó algún que otro apuro para llevarse los tres puntos.

La importancia de vencer para encarrilar la clasificación, transmitir tranquilidad a los jugadores y a la afición es más crucial si cabe para el equipo que carga con la presión de ser el anfitrión, según ha expresado en reiteradas ocasiones el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari.

Felipão habla con experiencia, pues sufrió en sus propias carnes un mal estreno en casa en la Eurocopa 2004 al mando de Portugal, cuando cayó derrotado en el partido de su estreno en Lisboa por 2-1 contra Grecia.

"Es horrible perder el primer partido en casa. Es muy difícil administrar a la prensa, a los aficionados", declaró recientemente Scolari recordando aquel encuentro.

Todo el equipo brasileño se ha conjurado para evitar una sorpresa y espera que el partido contra Croacia para mandar un mensaje a todos sus rivales.

Así lo puntualizó el lateral derecho Daniel Alves, que dijo este lunes "cuando empiezas bien, el resto de competidores lo está viendo".

La última vez que Brasil tuvo un debut tranquilo fue en 1994, cuando comenzó a pavimentar su cuarto título mundial con una victoria holgada ante Rusia por 2-0.

En los mundiales siguientes, siempre ganó, pero por el margen mínimo, incluso cuando tenía enfrente rivales débiles como Escocia, en Francia 1998, o Corea del Norte, en Sudáfrica 2010, en ambas ocasiones, por 2-1 y con más trabajo del esperado.

En la primera etapa de Scolari con Brasil, en el Mundial de Corea y Japón 2002, la Canarinha a punto estuvo de tropezar en su estreno contra Turquía, pero el descalabro fue evitado gracias a un penalti polémico, en el borde del área grande, convertido en el minuto 87 por Rivaldo y que supuso el 2-1 definitivo.

En 2006, Brasil debutó precisamente contra Croacia, que contaba en sus filas con el actual seleccionador, Nico Kovac, y se impuso por 1-0 con un gol de Kaká, en un partido en el que los defensores del título dejaron mal sabor de boca.

En apenas cuatro ocasiones, Brasil no empezó el Mundial con victoria y en dos de ellas fue precisamente contra Yugoslavia, país del que Croacia se independizó en 1991.

Los yugoslavos ganaron por 2-1 a Brasil en el debut del primer Mundial, en Uruguay 1930, y después empataron sin goles contra la "verde-amarela" en Alemania 1974.

Nico Kovac ya ha avisado que sabe cómo derrotar a Brasil y si de él depende, la selección croata, con Modric y Rakitic, alargará la tradición balcánica y aguará el estreno de Brasil en pleno Sao Paulo.