La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) pretende prohibir mediante una ley el uso del español en las comunicaciones entre las aeronaves y las torres y centros de control aéreo de España e implantar el inglés como único idioma operacional.

Ante esto, las principales asociaciones españolas de pilotos y controladores de tráfico aéreo, entre las que se encuentran el Colegio de Pilotos, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), han expresado su rechazo a esta futura ley por considerar que reduce la seguridad en las operaciones.

En este sentido, la patronal de pilotos cree que el hecho de no poder expresarse en español "puede reducir la conciencia situacional" de las tripulaciones y controladores, derivando en una menor seguridad operacional.

Desde el Sepla, reconocen "la conveniencia" de utilizar el inglés aunque consideran que "debería emplearse únicamente en aquellas situaciones operacionales en las que haya involucrada una aeronave extranjera que no conozca el idioma", tal y como recomienda la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Por este motivo, los dos colectivos a los que afectará la medida han remitido una carta dirigida al director General de Aviación Civil, Ángel Luis Arias, y a la directora de la (AESA), Isabel Maestre, al considerar que no "debe implantarse de manera general en todas las situaciones".

Asimismo, critican que no haya constancia de la realización de un análisis de gestión de riesgos ni recomendación alguna al respecto por parte de la Comisión de Estudio y Análisis de Notificaciones de Incidentes de Tránsito Aéreo (CEANITA).

Las distintas patronales han explicado que debe ser en el seno de los comités de expertos, compuestos por miembros de la organizaciones firmantes, donde se analicen las necesidades que deban ser implantadas en el espacio aéreo español en relación a la seguridad, "como proceden los países del entorno de nuestro país".

Por su parte, las autoridades aeronáuticas han solicitado el apoyo de las distintas compañías aéreas españolas para implantar el inglés como único idioma, antes de que se produzca el cambio en la normativa para que esta medida sea respaldada por la ley.