La memoria de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife correspondiente al año 2013 refleja un considerable aumento en el número de infracciones de tráfico detectadas por el radar, puesto que en un año han crecido en cerca de 1.300, lo que se traduce en un crecimiento del 40% en 365 días. En total, se contabilizaron 77.800 vehículos, es decir, cerca de 14.000 más que el año anterior (13.998).

La razón del aumento no es otra que la multiplicación de los días de control que han pasado de los 152 de 2012 a 241 un año después, tal y como confirma el subcomisiario de Policía Blas Hernández.

En concreto, el radar detectó 3.223 infracciones en las calles del municipio, cubriendo hasta 193 tramos de vía diferente, en virtud de una programación anual que tiene como objetivo prevenir y concienciar sobre el peligro de circular por encima de las velocidades establecidas o adecuadas.

Respecto a los accidentes, las estadísticas de 2013 revelan que han aumentado los siniestros originados por exceso de velocidad y los accidentes causados por el comportamiento de los peatones en las vías públicas, la invasión de carriles contrarios a la circulación o la apertura de puertas.

No obstante, la siniestralidad ha descendido de forma notable, registrándose un 15% menos víctimas derivadas de accidentes.

Aunque se repite el dato sobre el número de fallecidos, manteniéndose en dos, tanto los heridos de carácter leve (152) como los calificados como graves (56) han bajado de manera importante si se comparan estas cifras con el año 2012 que fueron 602 y 74 respectivamente. Del mismo modo se redujo el número total de accidentes en 71 casos.

Otro aspecto que desciende es la comisión de delitos contra la seguridad vial, aumentando únicamente los casos de personas que se negaron a realizar el control de alcoholemia.

Resulta significativo la merma del número de conductores que sobrepasaron la tasa de alcoholemia fijada en 0,60 mg/l, de los 184 registrados en 2012 a los 165 del ejercicio pasado.

El número de conductores sorprendidos sin licencia o carné se mantuvo en poco más de cien, cifra casi idéntica a la de 2012.