En un lugar destacado de su web han terminado por confesar que "no somos unos nostálgicos, más que nada porque no hay nostalgias como las de antes". Autores de preguntas tan misteriosas como qué fue de Kelly LeBrock, la explosiva "Mujer de rojo" que llegó a emular a la mismísima Marilym Monroe en una sensual escena sobre las rejillas de ventilación del metro. Javier Ikaz y Jorge Díaz son los autores de "Yo fui a EGB", el libro más leído de 2014 en cuyas páginas conviven fraternalmente Mazinger Z, Chanquete o Sandokán.

"Lo primero que se nos ocurrió fue el nombre... Yo fui a EGB", avanza Jorge Díaz. "Eso era casi tan importante como pertenecer a una banda", matiza uno de los responsables de un proyecto que reconoce sin tapujos que una de las asignaturas pendientes de la EGB era el inglés. Quizás, ese fue el motivo que les llevó a exhibir a un gran monstruo de tonos verdosos que se presentaba de esta forma: "Hi, I''m Muzzy. Big Mazzi". "La idea era abrir un Facebook en el que meter los recuerdos de "V" o "Verano azul", pero enseguida se nos fue de las manos", precisa Díaz en relación a una cuenta que captó la atención de casi 800 mil seguidores.

"Luego dimos el salto al blog y pasó algo parecido, ya que sumamos más de dos millones y medio de páginas consultadas al mes", incide Javier Ikaz sobre el despegue virtual de "Yo fui a EGB". El dúo compuesto por Díaz e Ikaz fue galardonado por esta aventura -por partida doble- en las últimas galas de los Premios Bitácoras.com y en los Premios 20Blogs. "La gente nos pedía insistentemente que esa labor la teníamos que volcar en un libro y no nos quedó otro remedio que ponernos a ello", dice Javier Ikaz sobre una experiencia editorial que se inició en noviembre de 2013 y que al día de hoy se cifra en más de 140 mil ejemplares vendidos como fruto de las trece ediciones que ya se han puesto a la venta.

Tirando de preguntas tan simplonas como qué fue de la chica de "Busco a Jacq''s" o qué fue de Enrique Simón, el presentador del televisivo concurso "Supermarket", los impulsores de esta idea anuncian una segunda parte. "Nuestra editorial está contentísima con los resultados obtenidos y ya estamos trabajando en una nueva entrega", avanzan. "Aún quedan muchas historias por sacar", afirma Ikaz.

En un país que modifica su sistema educativo con la misma naturalidad con la que algunos se cambian de ropa interior, Jorge y Javier dejan claro que "Yo fui a EGB" no es una crítica hacia un modelo de enseñanza. "Nosotros no valoramos en ningún momento si antes estábamos mejor preparados que ahora, únicamente decidimos juntar un montón de recuerdos en torno a este libro... El título fue la excusa ideal para hablar de la manera en la que se vivía en años años", aclara Javier Ikaz.

"Ahora parece que está más admitida la idea de cuando yo iba a EGB, pero antes todos preferían decir cuando yo iba al cole o en la escuela tal... En ese sentido, lo único que hicimos fue crear el contexto en el que debían unirse todas las ideas acumuladas durante casi 30 años", refuerza Díaz sobre el concepto de este libro.

"Queremos que las personas que se enfrentan por primera vez a Yo fui a EGB (Plaza & Janés) experimenten el momento que llegaba al sonar una sirena para salir a jugar al recreo", compara Ikaz. "Que lo vean como una especie de álbum fotográfico", incorpora Díaz no sin preguntarse qué fue de los detectives Starsky y Hutch.

Cuestionados sobre los criterios que siguieron para meter o sacar a uno de los cientos de recuerdos que forman parte de "Yo fui a EGB" surge una pregunta clave. ¿Cómo es posible que se hayan olvidado de Naranjito? "Cierto, ese estará en el segundo", señalan en primicia Jorge y Javier. "Son tantas cosas las que no pudieron entrar en el primer libro que el segundo vendrá muy bien para recuperarlas", cuenta Díaz. "No te preocupes que ya vendrá alguien a decirnos que falta algo o alguien", avisa Ikaz.

Sobre la peligrosa línea que suele separar a los nostálgicos de los que practican el frikismo, Díaz realiza una puntualización demoledora. "Me niego a creer que en este país hay más de 140 mil frikis que han comprado el libro. O lo que es bastante peor, no me termino de creer que en España hayan 800 mil ciudadanos que simpatizan con una cuenta de Facebook por una epidemia de frikismo", replica Díaz antes de ser interrumpido por su compañero. "En la lectura y en las redes sociales hay todo tipo de personas, lo que ocurre es que el concepto de friki se aplica mal como norma general... Todo lo que sea lúdico o que proceda de las redes sociales lo transforman en eso, pero hablar de aquellos años es un acto de nostalgia... En Yo fui a EGB no se dice que Sabrina era la bomba o lo listo que nos salió el pingüino Petete. Este libro es una especie de tormenta de recuerdos desordenados en torno al mundo de la televisión, la música o la moda", enumera Ikaz.

Respeto a la falta de un referente editorial que hubiera retratado con anterioridad este ciclo, Jorge Díaz y Javier Ikaz creen que "nosotros somos un producto de las redes sociales; hemos crecido en ellas y dimos el salto al papel con un diseño muy moderno para revivir un periodo de nuestras vidas que hoy compartimos con una gran cantidad de españoles. Los 80 dan mucho juego y es cierto que se han hecho cosas muy puntuales, pero nadie había retratado esos años de esta manera. Hablamos de todo lo que rodeó a la EGB sin recrearnos en las telas de arañas o en el olor naftalina, sino con una estética más actual", concluyen.

Javier

Ikaz

Autor del libro "Yo fui a EGB"

Jorge

Díaz

Autor del libro "Yo fui a EGB"