El límite hasta un máximo del 0,3% de las comisiones que se cobran a los comercios por las compras de los clientes con tarjeta se trasladará a los consumidores, que deberán pagar más por su "dinero plástico" como compensación a la caída de ingresos que sufrirá la banca por esta medida, según han explicado a Europa Press en fuentes oficiales de MasterCard. El Gobierno decidió el pasado 6 de junio limitar hasta un máximo del 0,3% las comisiones aplicables a las operaciones con tarjetas para apoyar al comercio minorista. "La consecuencia de esta reducción obligatoria es que los consumidores (clientes de tarjetas) van a ver el coste de sus tarjetas y otros servicios bancarios incrementados", aseguran las fuentes. Desde MasterCard se espera que los bancos continúen "buscando una compensación" por la pérdida de ingresos y así poder cubrir los costes que supone tener un sistema de pago. Las fuentes recuerdan que en España ya se redujeron las tasas de intercambio en más de un 50% entre 2006 y 2010, lo que provocó que los gastos anuales que los consumidores pagaban por tener una tarjeta se incrementaron en el mismo porcentaje. "Si los consumidores tienen que pagar más por sus tarjetas, es muy probable que opten por utilizar más dinero en efectivo, que aviva la economía sumergida y que es más peligrosa de manejar por parte del consumidor y el comerciante", avisan las fuentes de la entidad bancaria.