Un control rutinario de tráfico de la Unipol en la Vía del barranco de Santos de Santa Cruz se tradujo ayer en una operación que permitió requisar veinte kilos de carne en mal estado lista para ser vendida ilegalmente.

Sobre las diez de la mañana, una patrulla de la Unipol pidió al conductor de una Citroen c-15 de color rojo que abriera el maletero al comprobar que en el interior del vehículo había varias cajas de corcho vacías. En la parte trasera se encontraron bandejas con la carne empaquetada, fundamentalmente molida y pata asada, en pésimas condiciones de conservación.

La furgoneta es un vehículo absolutamente normal, de serie, sin ningún sistema de refrigeración y la carne molida debe conservarse a menos 18 grados centígrados.

La patrulla policial elaboró un informe y levantó acta, además de dar aviso a la sanidad municipal. Miembros de este departamento comprobaron el mal estado de la carne, la requisaron y la llevaron a un depósito. El conductor tenía en su poder un talonario de facturas que permitió comprobar que había vendido carne de este lote en establecimientos de la capital, La Laguna y Candelaria, a donde acudirán los agentes con el fin de localizarla y retirarla del mercado.