El Rey Felipe VI ha recibido el aplauso y los vítores de miles de ciudadanos que se han congregado a lo largo de todo el recorrido entre el Congreso de los Diputados y el Palacio Real y lo ha hecho de pie en el Rolls Royce descapotado que le trasladaba junto a la Reina, que ha permanecido sentada. La Princesa de Asturias y la Infanta Sofía han viajado en otro vehículo.

El monarca ha subido al coche a las 11.52 horas de este jueves en la Carrera de San Jerónimo y se ha quedado ya de pie, para corresponder con su saludo a los gritos y ''vivas'' que le lanzaba la gente desde las aceras. Precedían el cortejo tres coches de seguridad y la caballería de la Guardia real.

El coche ha circulado despacio, con algunas paradas en los cruces como los de las Plazas de Neptuno y Cibeles, ante de enfilar la calle de Alcalá. Los ciudadanos han abarrotado las vallas que delimitan el recorrido, con cientos de banderas españolas, aunque por las aceras aún se podía caminar.

La emoción ha sido el sentimiento dominante en las calles al paso del cortejo real, que ha provocado todo tipo de comentarios entre los asistentes, como la altura del Rey --"qué guapo"-- y el agradecimiento a que haya hecho el recorrido hasta Palacio en coche descapotado y de pie, para que se le haya podido ver con facilidad. "No le dejaban ir en coche descubierto y lo ha hecho por el pueblo", ha proclamado una mujer.

Don Felipe no ha dejado de saludar a lo largo de todo el recorrido, al igual que la Reina desde su asiento, y no han cesado los aplausos y ''vivas'' al Rey de los ciudadanos, durante casi media hora de paseo por las principales calles de la ciudad.

Al llegar a Palacio, la Guardia Real se ha detenido en la Plaza de Oriente mientras el Rolls Royce que conducía a los Reyes y el resto del cortejo ha accedido a Palacio Real. Miles de personas permanecen concentradas en la plaza a la espera del primer saludo de los monarcas desde un balcón.