Cabildo de Tenerife, Gobierno de Canarias y Ayuntamiento de Puerto de la Cruz van a impulsar el proyecto de construcción del puerto deportivo y parque marítimo de la ciudad turística con una inversión global que supera los 92 millones de euros.

El proyecto, presentado este viernes en rueda de prensa, prevé que la parte marítima cueste unos 60 millones --18 de ellos aportados directamente por la corporación insular--, y la terrestre, en torno a 32 millones, cubiertos por la iniciativa privada.

Para acometer esta infraestructura, el Consejo de Gobierno del Cabildo ha acordado solicitar a Puertos de Canarias la concesión de infraestructura marítima para ocupación de dominio público, construcción y explotación de la dársena deportiva, dique de atraque para embarcaciones comerciales y dársena pesquera.

Así, el Cabildo se beneficiará del canon que obtenga el Ejecutivo regional por la explotación de la parte terrestre, y esas cantidades serán reinvertidas en la parte marítima, y además se encargará de la redacción del proyecto constructivo, que acabará en marzo para que las obras comiencen a mediados de 2015.

La dársena deportiva estará compuesta de 460 atraques, 200 en la primera fase, mientras que la pesquera tendrá 20, con atraque comercial para cuatro ferries de algo más de 60 metros de eslora. El objetivo es que desde que se acometa la primera fase, debe haber funcionalidad para el muelle deportivo y pesquero, y se ha dejado la puerta abierta a los cruceros y las líneas comerciales.

En cuanto a la fase terrestre, estará diseñada a modo de Pueblo Pesquero Tradicional, y ahí se concentrarán los usos comerciales. Habrá un paseo marítimo, zonas deportivas e infantiles y un parking de 1.604 plazas, 869 de ellas subterráneas. Además, el faro se reconvertirá en un hito arquitectónico y se crearán nuevos viales.

En la parte terrestre, explotada por la iniciativa privada, el Cabildo tendrá una representación a través de la sociedad Teleférico del Teide. Las obras empezarían más tarde, en el primer semestre de 2018.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha dicho que este proyecto "hace justicia" a las necesidades de la ciudad y el norte de la isla, ya que es una infraestructura "clave" para la dinamización económica de la comarca.

Además, ha comentado que la unidad política ha sido un "salto cualitativo" para impulsar el proyecto, ya que en el pasado no se ha "empujado" en la misma dirección, y cree que junto al cierre del anillo insular y el desarrollo del Plan de Modernización Turística, va a servir para impulsar la "mayor transformación" de la ciudad.

Con todo, no ha ocultado que la gente pueda "desconfiar" del proyecto tras tantos años de espera, pero considera que la propuesta es "realista" y se llevará a cabo finalmente.

"NO VENDEMOS HUMO"

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha valorado el "trabajo conjunto" de administraciones y partidos políticos para impulsar un proyecto "difícil" que cuenta con "muchas dificultades", pero se ha mostrado convencido de que "trabajando duramente" será finalmente una realidad.

Entre las dificultades ha advertido, por ejemplo, del diseño de la bocana, que debe ser "suficiente" para permitir la entrada de barcos y la actividad pesquera sin generar oleaje excesivo, o los nuevos viales necesarios para poder iniciar los trabajos de construcción. "No vendemos humo, esto no está hecho, hay que currárselo", ha señalado.

Con el nuevo proyecto, la ciudad ganará más de 38.000 metros cuadrados de espacio público y zonas verdes, más de 40.000 para explotación comercial y unos 28.000 en viarios.

El alcalde, Marcos Brito, ha comentado que el proyecto es "trascendental" para el futuro del municipio, y ha valorado el "consenso" alcanzado entre partidos políticos y administraciones públicas. "Hoy es un día feliz", ha explicado.