El Cabildo de Lanzarote ha querido zanjar hoy domingo la polémica suscitada en torno a la compra de sal para la elaboración de las tradicionales alfombras del Corpus Christi diciendo que la sal de la Península era más barata que la de la isla.

A través de un comunicado, la Corporación insular ha explicado que frente a los 5.110 euros que costó la sal traída desde la Península, las dos salineras de Lanzarote presentaron presupuestos de 22.557 y 31.579 euros, el equivalente a 300 y 420 euros la tonelada, sin IGIC.

Dado que el Cabildo consideró estos precios "desorbitados", optó por pedir presupuesto a una empresa de la Península, que ofrecía 70 euros la tonelada, "seis y cuatro veces menos" que las ofertas que presentaron las empresas de la isla.

El Cabildo ha detallado que finalmente adquirió 73 toneladas de sal de península por un importe de 5.110 euros, con un coste total con impuestos y transportes de 11.200 euros, lo que supone 11.357 euros menos que la oferta más barata de la isla.

La institución lanzaroteña ha incidido en que su voluntad "siempre" ha sido la de colaborar con los ayuntamientos para que éstos repartan la sal a los colectivos y asociaciones que contribuyen con la fiesta del Corpus.

Aclaró, igualmente, que la sal adquirida es para colorear y posteriormente desechar, y asegura que en "nada tiene que ver con la extraordinaria calidad de la sal producida en las salinas de la isla, reconocida dentro y fuera del archipiélago, de ahí que el precio sea superior".

Además, quiso recordar que es el Cabildo el que está impulsando la revalorización de los productos del sector primario, potenciando a su vez el consumo de los productos típicos de la isla a través de varias iniciativas, como la marca de garantía y calidad ''Saborea Lanzarote''.

Respecto a las críticas de otras formaciones políticas en relación a favorecer en la contratación los productos locales, sostiene que la Ley de Contratación es "igual" en Europa y en las comunidades autónomas, y añade que no puede "amañar" sus criterios en este sentido y que en cualquier concurrencia pública de la administración se puede presentar cualquier empresa de Canarias o Península.

Es más, recuerda que el Cabildo está sujeto y obligado por ley a pedir tres presupuestos y ajustarse a la oferta más económica, y aclara que con esta adquisición pretende seguir manteniendo la colaboración con los colectivos y asociaciones en una tradición cultural fuertemente arraigada en la isla.