El Consorcio de Bomberos de Tenerife lidera un proyecto para prevenir y saber actuar ante incendios en ciudades Patrimonio de la Humanidad en Europa. Y a mediados de julio se desarrolla un simulacro en La Laguna para demostrar las actuaciones que deben llevarse a cabo en estos casos. El consejero de Seguridad del Cabildo, José Antonio Valbuena, expone qué es Heritprot.

¿En qué consiste esta iniciativa?

En diseñar un conjunto de buenas prácticas para aplicarlas con el fin de reducir la posibilidad de incendios en ciudades Patrimonio de la Humanidad o de reducir sus efectos. El simulacro que se hará en La Laguna tiene por objetivo ver cómo funcionan en el plano operativo esas directrices. Se trata de un proyecto cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y que se puso en marcha gracias al programa Interreg IV C.

¿Cuáles son las principales buenas prácticas que se recogen?

En primer lugar habría que destacar la directamente relacionada con la formación, tanto de los profesionales como de los vecinos del casco antiguo, de cara a afrontar y aprender a convivir con los riesgos que supone estar en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, con unas características urbanas y arquitectónicas concretas. Otros elementos importantes son los planes de salvaguarda de cada inmueble, con los que se intenta optimizar los tiempos y reducir riesgos a la hora de enfrentar un incendio, definiendo el recorrido más rápido para los bomberos desde que están en el parque hasta que llegan al edificio, determinar el número de personas que hay que rescatar y conocer cuáles son los cuadros y obras de arte más valiosas que alberga el edificio. Otras buenas prácticas son las relacionadas con el entramado urbano. Hay otras medidas, como evitar elevadas concentraciones de vegetación en manzanas o verificar que el mobiliario urbano no supone un obstáculo para la rapidez de las intervenciones en caso de situaciones de riesgo.

¿Con qué presupuesto ha contado el proyecto?

El proyecto tiene una asignación global de 1,5 millones de euros. Además de los estudios previos que se han realizado para la elaboración del Manual y de las acciones de formación específica con las que se ha mejorado la respuesta de los servicios de emergencia, disponemos de un plan de implementación para ir adoptando cada una de las buenas prácticas recogidas en el documento y hacer un seguimiento, por si hay que modificarlas o hacer algún tipo de corrección. Por lo tanto, es un proyecto vivo, que no termina aquí sino que tiene continuidad en el tiempo y que posee interés no sólo para las ciudades Patrimonio, sino para la preservación de todos los cascos históricos de Europa.

¿Cada vez está más lejos la construcción de nuevos parques en lugares estratégicos?

El Plan Estratégico para el desarrollo del Consorcio no solo contemplaba nuevos parques, sino también un incremento de la plantilla y mejores dotaciones. Pero el presupuesto se ha reducido significativamente y ese proyecto está "aparcado". Además, por el mismo motivo la dotación de recursos humanos operativos ha pasado de 44 a 42 al día. Pero, cuando vayamos recuperando la "normalidad presupuestaria", esperamos retomar esas iniciativas. Por el momento, para el 2015, pensamos recuperar los 44 bomberos en servicio cada jornada. Confío en que en los próximos años haya mayor capacidad inversora; no se puede seguir con unos presupuestos "de guerra" de forma indefinida. Y, a partir de ahora, retomaremos el Plan Estratégico y otras potencialidades, aunque sea en los próximos mandatos.

¿Ya se han resuelto los problemas de financiación con el Gobierno canario?

El pasado lunes, el Ejecutivo autónomo nos remitió el borrador de la nueva Ley de Emergencias del Archipiélago y en la misma se establece que los servicios de bomberos tienen que tener carácter insular y que todas las administraciones deben aportar dinero para su financiación. Eso significa que ya tenemos garantizada la financiación. Y soy optimista en ese aspecto.

¿Y qué criterios se seguirán para el aporte de dinero por parte de los municipios?

Existen unos "tramos" en base a la población: los de más de 50.000 habitantes, los de más de 20.000 y los de menos de 20.000. Además, se tienen en cuenta otros factores, como la población flotante o la turística. El objetivo es que sea un coste equilibrado para los municipios; es decir, que les sea más rentable formar parte del Consorcio que tener su propio cuerpo de bomberos municipal.

Pero hay ayuntamientos que actualmente no pagan.

Seguiremos intentando que participen en costear la entidad. Ahora que tanto se habla de competencias, hay que recordar que la Ley de Régimen Local establece que los servicios de bomberos son responsabilidad de los ayuntamientos. Actualmente, La Matanza, La Victoria, Garachico y Buenavista no realizan su aportación y eso es un ejercicio de insolidaridad. Aclara que un municipio como Buenavista debe aportar unos 15.000 euros al año. Los servicios tienen coste, no salen gratis. Ahora, la prestación para sofocar un incendio en Buenavista, por ejemplo, la tienen que pagar los vecinos de Los Silos.

¿Aún no se ha estrenado el Puesto de Mando Avanzado de los bomberos?

Todavía no, por suerte. Seguramente lo montaremos para las fiestas de la Virgen de Candelaria. Ojalá solo lo utilicemos para esos actos y no para otro tipo de emergencias.

¿La conflictividad laboral de los bomberos se ha reducido en los últimos años?

Existe mucho diálogo entre los representantes de los bomberos y los políticos. Y el mérito es de las dos partes. Para eso es necesario mantener muchas horas de negociación, en las que se exponen los argumentos de cada uno. Ahora, los bomberos luchan por la regularización de los casos de interinidad.

¿Qué proyectos existen?

Pues la aprobación de la Ley de Emergencias de Canarias por parte del Ejecutivo autónomo, así como la relación de puestos de trabajo de la entidad. También "toca" la reforma de los estatutos del Consorcio de Bomberos, ya que no se han cambiado desde su creación. Una vez consolidado, los estatutos del Consorcio deben contemplar la proyección hacia el futuro.