Los últimos datos obtenidos por el Ministerio de Sanidad, a través del estudio "Aladino", reflejan que la prevalencia de sobrepeso y obesidad conjuntamente alcanza al 49,6% de la población infantil de Canarias. Es decir, que la mitad de los niños del Archipiélago están por encima de su peso ideal, pese a que la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha programas de prevención, como el PIPO, basado en recomendaciones nutricionales y en la detección y tratamiento precoz de los casos más graves.

Canarias se sitúa así como la primera comunidad autónoma en índice de obesidad infantojuvenil y la segunda en cuanto a población adulta, según la Encuesta Nacional de Salud y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Entre las causas de este aumento, los expertos de la SEEDO creen que la más importante es que en las últimas décadas se ha sustituido la comida tradicional basada en la fruta, las hortalizas, las legumbres y las verduras por una alimentación rica en grasas.

Entre las principales recomendaciones se incluyen fomentar una alimentación sana y adecuada a las necesidades según la edad y el sexo, beber agua como única bebida, promover juegos activos, así como reducir el ocio sedentario, además de evitar premiar a los niños con alimentos ricos en azúcares y grasas.

Los expertos destacan, además, que es fundamental y recomendable la realización de un desayuno equilibrado, que debe estar compuesto por un lácteo, cereales y una pieza de fruta natural.

Afirman también que para favorecer una alimentación equilibrada hay que organizar la compra eliminando alimentos como los refrescos, zumos, bollería industrial y embutidos con alto contenido graso; elegir alimentos frescos y de temporada, así como planificar los menús.

El sobrepeso y la obesidad están asociados a la diabetes, hipertensión arterial y a la dislipemia. Por ello, es fundamental la prevención en la edad infantil con una detección precoz y así reducir factores relacionados con el riesgo cardiovascular y sus complicaciones.

Los médicos especialistas en Endocrinología Infantil aseguran que para disminuir estas cifras hay que fomentar estilos de vida saludable en las familias, recomendar a las mujeres antes de quedarse embarazadas planificar la gestación con un control del Índice de Masa Corporal (IMC) e identificar los factores de riesgo.

Una estrategia propia para reducir las cifras

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias tiene en marcha desde hace cerca de dos años el Programa de Intervención para la Prevención de la Obesidad Infantil (PIPO) y el Protocolo de Abordaje de la Obesidad Infantil y Juvenil en el Archipiélago.

Con él se busca sensibilizar a los profesionales sanitarios, pero también a la población de riesgo, ya que la obesidad infantil sigue sin verse como un problema grave de salud y un niño "gordito" se identifica como un niño sano.

Sanidad ideó este protocolo, tras detectar que existían políticas de prevención de las enfermedades cardiovasculares desde hacía una década pero que estaban dirigidas en exclusiva a los adultos, pese a que la prevalencia de obesidad y sobrepeso entre los menores era superior a la media.

La estrategia PIPO asimismo permite realizar un abordaje multidisciplinar en Atención Primaria y, además, establece los criterio de derivación de los centros de salud a los hospitales en el caso de los temas más complejos.

El protocolo también incluye una Guía Pediátrica de la Alimentación y los Menús Saludables de 4 a 18 años.