El español David Ferrer firmó hoy su peor hoja de servicio en un Grand Slam desde enero de 2010 al caer en la segunda ronda de Wimbledon ante el ruso Andrey Kuznetsov, mientras que su compatriota Roberto Bautista superó esa fase y se citó con el vigente campeón en el All England Club, el británico Andy Murray.

A sus 32 años, Ferrer cayó abatido en cinco sets, después de tres agotadoras horas de partido ante un joven de 23 que le desquició en todos los aspectos del juego (6-7 (5), 6-0, 3-6, 6-3 y 6-2).

"Me ha sorprendido. Ha llevado el ritmo todo el rato, estaba con mucha confianza. He tenido mis pequeñas opciones, pero él ha sido mejor, no puedo decir nada más, me ha superado en todos los aspectos. Al saque, al resto, desde el fondo", analizó Ferrer tras su duelo ante el 118 del ránking.

Con la derrota de hoy, el alicantino, séptimo favorito en Londres, rompió una racha de 18 grandes torneos consecutivos alcanzando al menos la tercera ronda, que mantenía desde que el chipriota Marcos Baghdatis le derrotó en 2010 en el segundo partido de Australia.

El español tan solo había perdido ante un tenista clasificado tan abajo en el ránking de la ATP como Kuznetsov en una ocasión, en 2008 durante el Abierto de Estados Unidos, ante el japonés Kei Nishikori, que ocupaba entonces el puesto 126 del ránking.

Ferrer se recuperó la semana pasada de un virus estomacal que le impidió presentarse en Hertogenbosch, torneo preparatorio para Wimbledon, una circunstancia que el español no quiso poner como excusa para su derrota de hoy, la primera en esta ronda en Londres desde 2007.

"No ha afectado en nada, cero", dijo el de Jávea, que aseguró: "Hubiera perdido igual este partido si hubiera estado al cien por cien".

Mejor fortuna corrió Bautista, número 23 de la ATP, que hoy superó con relativa facilidad al 285 del ránking, el checo Jan Hernych (7-5, 4-6, 6-2 y 6-2, en dos horas y 24 minutos) y a quien le espera en la tercera ronda uno de los duelos más exigentes de su carrera hasta ahora.

El español se medirá al ídolo local y vigente campeón, Andy Murray, un rival al que conoce bien, ya que se ha entrenado con él este año antes del Masters de Madrid.

"He aprendido que cuando juego contra él le puedo jugar de tú a tú. Es de carne y hueso", dijo el tenista de Castellón, que insistió en que no le tiene ningún miedo a Murray ni sufrirá pavor escénico alguno en la central del All England Club, donde jugará por primera vez.

"Todos los partidos que juego me importan. No quiero perder nunca contra nadie, sea Murray o quien sea. Voy a entrar a la pista a ganarle, a hacer un buen partido", dijo Bautista.

A sus 26 años, el español llega a Wimbledon poco después de coronarse en la hierba de Hertogenbosch, en el punto álgido de una carrera que despegó en 2013, cuando disputó por primera vez los cuatro grandes torneos.

Este año, ya dio la sorpresa al apear en la segunda ronda de Australia al argentino Juan Martín del Potro, entonces quinto jugador del mundo.

"Ese partido ya pasó. Me dio mucha confianza, pero ante Murray será un encuentro diferente. Son superficies distintas, no tienen nada que ver", afirmó Bautista.

Murray, su próximo rival, advirtió por su parte de que Bautista no será un rival fácil en la tercer ronda.

"Es muy buen jugador. Ganó el torneo en hierba de Hertogenbosch la semana pasada. Juega muy plano. Sin muchos efectos. La hierba le viene bastante bien a su juego. Obviamente ha empezado bien aquí", apuntó el tercer cabeza de serie del torneo y quinto de la ATP.