El eurodiputado de IU Willy Meyer, cabeza de lista de la candidatura europea, ha renunciado a su escaño y a todos sus cargos ejecutivos en la formación después de hacerse público que era beneficiario de un fondo de pensiones voluntario del Parlamento Europeo vinculado a una Sicav.

Llevaba diez años en Europa y estaba a punto de recoger su acta para un nuevo mandato tras resultar reelegido en las europeas de mayo, en una cita electoral en la que IU sacó unos buenos resultados al pasar de dos a seis escaños, pero jugar con las reglas del capitalismo que combatía duramente desde la atalaya de la izquierda le ha costado el escaño.

Meyer, en una comparecencia ante los medios convocada de manera urgente, ha comunicado su dimisión y ha insistido que él no tenía conocimiento alguno de que este fondo de pensiones, al que hizo aportaciones entre 2004 y 2009, estaba gestionado por una Sociedad de Inversión de Capital Variable (sicav) con sede en Luxemburgo.

Un instrumento financiero que choca frontalmente con el discurso de IU y por eso, por "coherencia y ética", Meyer deja todos sus cargos después de una dilatada carrera política, que arrancó en 1970 cuando se afilió al PCE y en la que además de europarlamentario, ha sido concejal, diputado autonómico y diputado en el Congreso y ha ocupado cargos de responsabilidad en IU.

Aunque ha asegurado que no ha recibido presiones por parte de la dirección, lo cierto es que algunos dirigentes, entre ellos Alberto Garzón y otros del entorno de Gaspar Llamazares, han asegurado fuentes de IU, no veían otra salida a Meyer y pensaban que no renunciar sería "una locura".

Presiones al margen, lo que sí ha forzado a Meyer a poner fin a su carrera, como ha explicado él mismo, es ver su nombre relacionado con un tema que aun siendo legal "no forma parte del discurso de IU e inmediatamente hay que reaccionar".

Porque legal es, según el propio Parlamento Europeo, que ha detallado que este fondo se creó en 1990 ante la falta de un régimen común, ya que por aquel entonces los sueldos, coberturas y prestaciones sociales dependían de cada Estado miembro.

Lo llegaron a suscribir un 80 por ciento de los europarlamentarios, incluidos los actuales líderes del PP y el PSOE en la Cámara, Miguel Arias Cañete y Elena Valenciano.

También lo hizo la actual líder de UPyD, Rosa Díez, quien ahora estudia cómo poder renunciar a ese fondo que tuvo durante los dos últimos años que estuvo como europarlamentaria socialista y ya ha dicho que pedirá la clausura de este fondo en Europa.

Una sociedad de inversión variable o sicav es un instrumento financiero de inversión colectiva, en la que sus inversores tienen derecho en todo momento a solicitar el pago en efectivo de sus aportaciones, y que de manera general gozan de ventajas fiscales.

En España, por ejemplo, estas ventajas suponen, entre otras, tributar a un tipo del 1 por ciento, una ventajosa fiscalidad muy criticada por Izquierda Unida y UPyD.

No obstante, todas las prestaciones obtenidas a través del sistema complementario de pensiones deben declararse y están sujetas a tributación nacional.

La dimisión de Willy Meyer ha hecho correr la lista europea de IU un puesto y convierte a la número dos de la candidatura, la exdirigente de CCOO Paloma López, en número uno de los eurodiputados de esta fuerza.

Al mismo tiempo, entra en la Eurocámara Javier Couso, hermano del cámara de televisión muerto en Irak y uno de los candidatos más simbólicos de la cuota de representación civil de la lista de Izquierda Unida, que ocupaba el séptimo lugar.