La Universidad de La Laguna (ULL) se ha propuesto mejorar los indicadores de éxito académico de sus alumnos, y para ello ha diseñado 17 medidas que apuntan a las diferentes causas del fracaso y el abandono, pero que hacen especial énfasis en algunas prácticas docentes.

El pacto por la mejora del aprendizaje y el rendimiento de la institución, que fue presentado ayer al Claustro, prevé ofrecer formación obligatoria al profesorado con carencias en competencias importantes, establecer una guía con principios docentes cuyo incumplimiento acarreará sanciones o definir el concepto de libertad de cátedra para aclarar que "no exime del deber de explicar la materia de acuerdo con las directrices" que fije el gobierno universitario.

Estas propuestas de mejora se han formulado tras el proceso de análisis y "reflexión conjunta" que la comisión encargada de elaborar el pacto ha mantenido con los centros de la ULL, del que ha surgido un diagnóstico sobre las situaciones que bloquean el progreso académico.

En cuanto al personal docente, la comisión concluye que "existe un grupo de profesorado que presenta una escasa formación en ámbitos relevantes", como la enseñanza en inglés, las metodologías adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior o las tutorías. También ha detectado el incumplimiento de directrices, en algunos casos bajo el pretexto de la libertad de cátedra.

Además de tratar de corregir estas fallas, el futuro plan busca incentivar las buenas prácticas mediante un reconocimiento institucional, "visibilizándolas y premiando" a los docentes que las lleven a cabo.

La concentración de las tareas y exámenes en un corto periodo de tiempo, una de las quejas habituales del alumnado, tendrá respuesta en la propuesta de mejora que contempla implantar "un sistema de coordinación en los procesos de evaluación o entrega de trabajos" a través de un cronograma común para todo el profesorado del curso.

El texto del pacto incorpora, asimismo, el desarrollo de un protocolo de detección e intervención en las asignaturas con tasas elevadas de suspensos o abandono y un seguimiento de la actividad docente mediante encuestas "on line". El documento también contempla la redacción de una normativa que unifique los criterios de evaluación, dadas la "heterogeneidad" y "confusión" que se producen ahora. En relación a este aspecto, la ULL estudiará modificar sus estatutos para que cada convocatoria de exámenes tenga un único llamamiento.

Los déficits formativos con los que ingresa el alumnado son objeto de otras medidas: la solicitud al Gobierno canario de que incluya en todos los centros de Secundaria la oferta completa de asignaturas básicas y potenciar los "cursos cero" en internet son algunas de ellas.

Más del 50%, sin sexenios de investigación

El plan estratégico de investigación de la ULL se ha hecho esperar, pero ya se acerca al final de su tramitación. El vicerrector del área, Rodrigo Trujillo, que lo presentó ayer al Claustro, definió el documento como el instrumento que debe activar "el motor generador de innovación y de actividad económica" que es la investigación.

El plan parte de un diagnóstico que constata una desigual situación de la ULL en esta materia, de manera que en algunos de los estudios que miden la investigación universitaria figura en posiciones retrasadas y en otros, en lugares destacados.

Esta desigualdad se da también entre áreas y departamentos. Hay "una baja producción científica de un porcentaje muy importante" del profesorado, reconoce la ULL. El portavoz del grupo de docentes Programa -en la oposición al rector- aludió a datos del plan que indican que el 54% del personal no tiene sexenios de investigación, "sea porque no investigan o porque no saben poner en valor esta investigación".

Trujillo reconoció las carencias, pero recordó que "todas las áreas tienen elementos que alcanzan la excelencia". Aun así, expresó la necesidad de "apoyar a las ciencias sociales y las humanidades para que crezcan".

Parte de las críticas procedieron del sector del personal de administración y servicios, que censuró que la gestión de los trabajadores de apoyo a la investigación haya sido asumida en parte por la Fundación General de la ULL. PAS en Acción pidió, incluso, retirar el plan para confeccionar uno mejor a partir de él. Trujillo defendió que, pese a las restricciones a la contratación, el servicio que más amplía su plantilla es el de investigación y dijo que el texto supone un intento de volver a centralizar esta actividad.

EL PROCESO

La elaboración del pacto por la mejora del aprendizaje ha incluido reuniones con los centros de la Universidad. La vicerrectora de Alumnado, Miriam González, anunció ayer que el documento recogerá las sugerencias del Claustro antes de ser aprobado.