El pintor y arquitecto egipcio Mohamed Osman (El Cairo, 1952) hace ya muchos años que consagró su pintura a plasmar motivos propios de la identidad del entorno en el que vive desde el año 1986. En esta ocasión, su peculiar sensibilidad le ha inclinado a dedicar su maestría a evocar con su característica luminosidad el tradicional baño de las cabras que se celebra cada 24 de junio, Día de San Juan, en el Puerto de la Cruz. El resultado se puede ver en la exposición "Tradición viva", que presenta en el Liceo de Taoro de La Orotava hasta el 29 de junio.

"Es una tradición antigua del Puerto de la Cruz, que la suprimieron desde el año 1960 hasta 1984. Dicen que estaba prohibido porque era incompatible con el turismo, hasta que se recuperó. Uno de los cuadros que presento es en memoria de Chucho Dorta (Eustaquio Dorta Díaz), en el que aparece detrás de un niño, por todo lo que hizo por recuperar esta tradición. Con esta exposición pretendo inmortalizar la ancestral costumbre del baño de las cabras en el mar para que podamos valorar y respetar nuestras tradiciones".

Esta serie está formada por veintisiete óleos de gran formato, algunos de dos por dos metros, que reflejan con perfecto realismo distintas escenas de cabras, casi a escala real, que se resisten a ser introducidas en el agua, arrastradas y sujetadas por sus dueños, mientras reciben su particular "baño" purificador, una costumbre heredada de la época de los guanches.

Este investigador de la luz, fiel seguidor de los presupuestos del maestro Joaquín Sorolla, reitera su idea de que "El baño de las cabras es un tema tradicional muy bonito para pintar. Lo encuentro muy interesante porque para mi tiene mucho valor esta antigua tradición que tiene que ver con los guanches".

Osman es un acérrimo defensor del patrimonio, tanto material como inmaterial. "Mi mayor preocupación como arquitecto y pintor tiene que ver con la defensa del medio ambiente, el patrimonio arquitectónico y la tradición. Quien no conoce lo que posee no puede defenderlo. Debemos conocer y querer nuestro patrimonio para poder conservarlo. Como pintor tengo el compromiso de mostrar al público la belleza de nuestra arquitectura tradicional y nuestras costumbres".

Este amante de la tierra que eligió para vivir con su familia, además de inmortalizar motivos muy valiosos para él, siempre se plantea nuevos retos como artista. En los cuadros que integran "Tradición viva", asegura que "conservando mi forma de pintar, no quiero caer en la pintura convencional. Cada motivo me obliga a buscar la técnica más adecuada para transmitirlo al público. En esta ocasión, además de la luminosidad, he plasmado el movimiento de las figuras y la atmósfera del mar inspirado en el maestro Sorolla. No faltan las texturas, los empastes, las transparencias y las pinceladas libres y dinámicas para transmitir el movimiento. Es la primera vez que pinto el agua".

Osman está muy satisfecho con esta colección dedicada al baño de las cabras, motivo por el que espera poder exponerla en el Puerto de la Cruz durante las próximas fiestas de julio. "La idea sería exponerla en las islas donde existen las mismas costumbres, como El Hierro, La Palma o Gran Canaria. Mi intención es participar con estas obras en exposiciones internacionales como la Biennale de Florencia y Venecia, la Real Academia de Londres y Bruselas, llevando conmigo un tema que merece ser reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad".

Cultura pastoril

Manuel J. Lorenzo Perera, doctor en Historia y etnógrafo, presentó la exposición de Osman en La Orotava sobre el baño de las cabras, tradición que ha sido propuesta como Bien de Interés Cultural por el Ayuntamiento portuense . Según Perera, esta costumbre, cuyos continuadores han sido los pastores y cabreros, es "un ritual propio de la cultura pastoril del archipiélago, predominante en tiempo de los viejos guanches y presente hasta nuestros días en cada una de las islas del Archipiélago.