El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha mostrado hoy sus dudas sobre el efecto de la reforma fiscal anunciada por el Ejecutivo ya que, a su juicio, "las cuentas no cuadran" y se pone en peligro el presupuesto autonómico, el cumplimiento del déficit y los servicios públicos.

"Aún desconocemos el efecto real de esta medida, pero existen serias dudas -planteadas por expertos, organismos independientes y por la propia Comisión Europea- sobre la sostenibilidad de esta rebaja cuando el Estado lo fía todo a la recuperación económica", publica hoy Paulino Rivero en su blog.

El presidente canario califica de electoralista la rebaja fiscal, que "no debe restar recursos a la prestación de los servicios públicos y no debe complicar aún más el cumplimiento del déficit ni repercutir en el reparto de fondos del sistema de financiación".

"No es de recibo invitar a rebajas de impuestos para que paguen otros", protesta el presidente canario, quien acusa al Ejecutivo de "traspasar la presión fiscal a las comunidades con la creación o subida de sus impuestos", lo cual es "hacer trampas a los ciudadanos".

Según Rivero, la reforma fiscal no sirve para impulsar la inversión ni para generar empleo, y no alivia de forma significativa las economías familiares, mientras que penaliza a la clase media.

Denuncia además que se relega la lucha contra el fraude fiscal, que se concentra en las grandes empresas y las grandes fortunas.