La granja escuela de San Juan de la Rambla se presentó en 2003 como un recurso formativo y didáctico que revitalizaría el sector ganadero en el municipio y la comarca. Las obras de construcción no empezaron hasta finales de 2006, la instalación se terminó en diciembre de 2009 y lleva casi cinco años acabada y cerrada. La última propuesta del Cabildo insular y el Ayuntamiento ramblero, tras descartarse que alojara las cabras de la polémica de la fiebre Q en La Orotava, es que la granja escuela pierda definitivamente su destino formativo y se quede en una simple granja para alojar rebaños de cabras del municipio.

El Cabildo ya ha aprobado la cesión de las instalaciones de la granja escuela al ayuntamiento de la localidad, pero el primer teniente de alcalde, Marco Antonio Abreu (AIS-CC), advierte de que no la van a recibir si antes no se ejecutan algunas reparaciones.

El consejero insular de Agricultura, José Joaquín Bethencourt (CC), opina que se ha cumplido una petición del consistorio y, además, el área de Agricultura se ha comprometido a asesorar técnicamente al gobierno local en su gestión.

La intención del Ayuntamiento ramblero es darle un uso práctico a la granja, "ya que servirá para albergar los diferentes rebaños de cabras que en la actualidad realizan pastoreo en el municipio y que, al parecer, están generando algún que otro conflicto", según detalló Bethencourt.

El consejero respalda la iniciativa municipal, que considera "prudente", y recalca que "si en algún momento tiene viabilidad algún proyecto formativo de ganadería, estaremos encantados de colaborar". Aunque el consejero reconoce que poner en marcha un proyecto formativo en la granja escuela de San Juan de la Rambla "no es una prioridad en estos momentos".

En 2003 sí se anunció que el objetivo de la granja escuela era crear un centro de formación ganadera para 20 alumnos, dotado de aulas para clases teóricas y prácticas, servicios y vestuarios, laboratorio, taller de maquinaria y distintas naves para alojar 20 vacas, 18 caballos, 160 gallinas y 170 pollos de engorde, 50 conejas reproductoras, 50 cabras y seis perros.

Abreu lamenta que la granja escuela no pudiera convertirse en ese centro formativo que planteó un gobierno de AIS-CC en los primeros años del siglo XXI y achaca este cambio "a la negativa de la Consejería regional de Educación".

"En su momento, Educación no vio viable el proyecto educativo de la granja escuela y tuvimos que descartarlo, ya que si no se daban títulos homologados a los alumnos, carecía de sentido", recalcó el edil ramblero.