La tesis de que las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las costas canarias ponen en peligro el principal sector económico de las Islas fue puesta ayer en tela de juicio por la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, El Hierro y La Gomera (Ashotel). Su presidente, Jorge Marichal, rechazó el argumento de que dicha actividad ahuyente a los turistas e, incluso, aseguró que si se explica bien para qué se está corriendo un riesgo, "a lo mejor nos llevamos la sorpresa de que todavía vienen más turistas".

En un encuentro con medios de comunicación celebrado en el hotel Silken Atlántida de Santa Cruz, Marichal insistió en la necesidad de que se despolitice el debate sobre las prospecciones petrolíferas, porque al final se van a llevar a cabo y Canarias, su sociedad, no va a ver ni un euro.

A su juicio, tal y como está planteado ahora mismo el debate, lo único que se consigue es "adormecer a las masas", cuando lo importante es analizar los pros y los contras que tienen las prospecciones y el precio que esta comunidad, con un 35% de paro, está dispuesta a pagar.

El presidente de Ashotel recordó que hay otros destinos turísticos en el mundo donde turismo y petróleo conviven sin ningún problema, por ejemplo la baja California, y aquí no tiene porqué ocurrir lo contrario.

Eso sí, para ello, según señaló, hay que saber comunicar bien "para qué se está corriendo un riesgo" y que este se está reinvirtiendo en conseguir "una hacienda canaria más sostenible, autosuficiente desde el punto de vista energético", y en bajar la alta tasa de paro que soporta el Archipiélago.

Los turistas, apuntó Marichal, cuando deciden venir a Canarias, no preguntan si hay plataformas o prospecciones petrolíferas, sino por si deben pagar por entrar en los espacios naturales, el estado de las playas o por el número de parques temáticos que van a poder visitar.

Precisamente, en relación a la solicitud realizada hace unos días por los ayuntamientos canarios de que se cobre a los turistas la entrada a los parques nacionales, el presidente de Ashotel se mostró partidario de buscar otras fuentes de financiación para los municipios afectados por albergar dentro de su territorio un espacio de este tipo, ya que no es justo que deban hacer frente solos a los gastos que acarrea su mantenimiento, pero indicó que no le parece una buena idea "intentar sacudir más a los turistas" que los visitan. Aplicarles más cargas sería una "medida antipática", apostilló.

Entre las cuestiones que más preocupan a la plana mayor de Ashotel se encuentra el estado actual de las playas y el denominado alquiler vacacional.

En relación al primer asunto, Roberto Konrad, vicepresidente responsable de la zona Sur de Tenerife, fue bastante claro al alertar de que en esta materia "poco se ha hecho en los últimos 20 años", pese a que la Isla continúa siendo un destino de sol y playa.

Rechazó la opción del "machaqueo" para su regeneración y apostó por la arena rubia como mejor alternativa para poder competir en calidad, pues es lo que demandan los turistas.

Según la patronal hotelera, el problema está ahora mismo en manos del Gobierno de Canarias que impide extraer este tipo de arena por cuestiones medioambientales, lo cual cuestionaron.

El alquiler vacacional fue calificado por el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, como una de las principales "amenazas para el destino" en la actualidad, pues "va a hacer mucho daño a la imagen de las Islas".

Marichal abogó por la regulación de esta actividad para evitar que se habiliten camas sin ningún tipo de obligación y todo beneficios y una "burbuja especulativa" que dé al traste con el sector.