Itziar tiene seis años, es morena y de intensos ojos negros. Desde el pasado lunes participa en los tradicionales cursillos del verano para aprender a nadar en la piscina Acidalio Lorenzo. Junto a cuidadores y compañeros del barrio acudirá cada mañana durante quince días a una instalación municipal que cumple este 2014 50 años. "Me gusta venir con mis amigos y me lo paso muy bien", señala, una más entre los 82 pequeños del primer turno de ayer, el de las diez de la mañana.

Los cursillos están destinados a niños de entre 5 y 12 años, tanto matriculados libres, unos 2.000 (aún hay plazas) como los 350 de colectivos vecinales. En este último caso, lo harán de lunes a viernes en cuatro turnos durante dos meses: del 1 al 15 de julio; del 16 al 31 de julio; del 1 al 14 de agosto y del 18 al 29 de agosto.

Zósimo Darias, concejal de Deportes, señaló que "la matrícula libre cuesta 28 euros al mes y 54 por los dos, julio y agosto, de 11 de la mañana a siete de la tarde. Tenemos 22 plazas en cada turno de media hora en la piscina para menores de cinco años y cien para los mayores -de seis a doce-. Los niños se divierten y los padres quedan tranquilos al dejarlos aquí".

"Se han acabado, valoró el edil, las colas que daban la vuelta al pabellón para obtener una plaza. Unificamos registro y ventanilla, además de instalar el sistema informático deporwin que ha sustituido a lo de apuntar a mano. Ahora tenemos a los usuarios en una base de datos y en el futuro pretendemos que se tramite todo vía internet". Deportes ha contratado los servicios necesarios para los cursillos: limpieza y mantenimiento; socorristas y monitores.

En los niños de colectivos vecinales, señala Darias, "nos volcamos hace años. Queríamos mantener la oferta y la hemos integrado en el programa como una actividad de los Juegos Municipales".

Ayer llenaron la piscina niños con escasos recursos de los cinco distritos que llegaron de El Chapatal, Cueva Roja, Chamberí (San Martín de Porres), el Perú (Las Palmitas), La Salud (San Gerardo), Los Gladiolos (Los Candiles), García Escámez, Alisios II, Los Pedacillos (El Suculum), Príncipe Haineto (Igueste), 8 de Mayo (Ofra), Acentejo (Las Delicias) y El Monturrio (Duggi). Los colectivos vecinales recogen sus inscripciones y las trasladan al OAD. Para Darias, "estábamos obligados a mantener esta labor social pese a los recortes".