El hotel La Paz, en el Puerto de la Cruz, cerró hace tres meses. Héctor Arocha Santana era el subdirector y, desde varios meses antes del cierre, ejercía de director en funciones del establecimiento, explotado por Jairo Tour SL. Clientes y trabajadores se marcharon en abril, pero Arocha se quedó en la habitación donde residía, junto a su pareja, que también trabajaba en el hotel. Desde junio, no tienen agua ni luz, pero Arocha lo tiene claro: "No me voy hasta que cobre todo lo que me deben".

Arocha ha denunciado su situación en un vídeo colgado en Youtube, con el título "Hotel La Paz La Leyenda", y ayer EL DÍA se acercó al establecimiento portuense para conocer mejor su historia.

Héctor Arocha afirma que la gestión del hotel estuvo "plagada de irregularidades", que la empresa Jairo Tour "ha desaparecido del mapa" y que él nunca ha llegado a cobrar el sueldo pactado. "Y no soy el único", recalca.

Sostiene que siempre vivió en el hotel y tiene un documento, con sello de Jairo Tour, que dice que se le permite hacer uso de "una habitación del hotel La Paz, zonas comunes y alimentos necesarios hasta el 26 de abril de 2015". Afirma que no cobraba porque el anterior dueño le convencía de que debía esperar para atender otros gastos urgentes y que "ya cobraría".

Ahora Arocha cree que la empresa propietaria del edificio del hotel, Casa Kishoo, "es responsable subsidiaria de lo que ha ocurrido y por eso les pido que me paguen".

"Pero no hay respuesta. Me han cortado el agua y la luz; me han acusado de robar, de tener drogas y hasta de acoger prostitutas aquí. Todo mentira", recalca.

Javier Cabrera, abogado de Casa Kishoo, aseguró ayer a EL DÍA que la empresa tiene conocimiento de que en el edificio "hay dos o más personas, no sabemos con exactitud, y tampoco sabemos si era el director o el subdirector porque nunca explotamos el hotel. En abril, el antiguo explotador cerró, nos entregó las llaves y dejó a estas personas dentro".

"Estas personas nunca han trabajado para Casa Kishoo, se han quedado allí y les hemos denunciado. Si esta persona considera que nuestra empresa es responsable subsidiaria, debe demandarnos en el ámbito laboral, pero no tenemos constancia de ninguna demanda. Buscamos una solución, pero no podemos tener un hotel a su disposición hasta que resuelva sus problemas con la empresa que lo contrató", sentencia Cabrera.

Héctor Arocha sostiene que sí ha presentado denuncias "por la vía laboral, civil y penal".