Qué divertido. A Richi Melchior le encanta vestirse de Papá Noel; y como se rumorea que podría optar a la Alcaldía de Santa Cruz, si Bermúdez no es el elegido, pues a lo mejor en Navidad podía colocarse en el reloj de flores del parque a entregar juguetes a los niños, que eso vende mucho. Richi Melchior es muy cariñoso con los niños y, además, como su anatomía le favorece, pues podría dar el pego como Papá Noel, al que los suecos llaman Yul Tonte, ellos sabrán por qué. Ahora lo que hace falta es conseguir un par de renos voladores, cosa que no será difícil, porque cornamentas se encuentran en cualquier parte, incluso en los zoológicos. Esto se le dice a Efraín Medina, que iría de paje, y los consigue, porque Efraín lo consigue todo. Es el conseguidor. Hemos logrado unas fotos de Richi vestido de Santa Claus, en un acto organizado por él mismo, no recordamos con motivo de qué, desde luego en una Navidad no muy lejana. El traje le quedaba pintiparado, no así el bigote y la barba, que tendrán que ser mejorados porque se le iban un poco para un lado, sobre todo al estornudar. Y los niños dirían, apelotonados en el reloj del parque: "Papá, ese señor no es Papá Noel, que es Ricardo Melchior el del Cabildo". Y, claro, no es cosa. Estas próximas van a ser unas Navidades electorales y don Richi tendrá que sacar el rojo atuendo, lo mismo que Mardones sacaba de la maleta del coche el traje de mago cada vez que veía una romería. Estos de Coalición Canaria son muy festivos y saben aprovechar las fiestas populares como nadie, dándole al bocadillo de mortadela, que, como es también sabido, constituye su alimento básico. Los atuendos les pueden dar muchos votos a CC, que es un gran partido carnavalero. Bueno, pues hablando de otra cosa, algunos presumen pero otros tienen el provecho. El Estudio General de Medios empuja hacia arriba a Radio El Día y a El Día Televisión. Lo que pasa es que algunas cadenas rivales de TV parece que no saben leer. Lean bien e inventen menos. Somos líderes, mal que les pese. Indignado estaba mi buen amigo Juan del Castillo porque Linares, el alcalde de La Orotava, se pasó la romería tocando el tambor, como Nicanor, y no se dignó visitar su casa, como hacía siempre su antecesor y mentor, Isaac Valencia. Isaac, aunque ya estuviera generalmente pedo al llegar a la plaza del Llano, subía trabajosamente las escaleras de Juan y se plantaba allí a mandarse la penúltima y una copa de huevos moles para rebajar el nivel. Linares, nada; Linares, con su cornetín Acevedo, se quedó en el cortejo dándole al tambor. Cuando llegó a su casa, con la noche, aturdido, seguía moviendo los palos miméticamente, pero ya sin bombo y con la nariz de bruja colorada como un pimiento morrón. Pues Juan está muy caliente con la cosa. Él, que es Villero de Honor, no se merecía este desplante del flamante alcalde. Paco Linares, pues, se columpió. Le han concedido la Copa Clinton De Soto a Fernando Fernández. Este es un trofeo muy codiciado por los radioaficionados y a Fernando se le concede por toda una vida metido en esta afición tan abnegada y que tantos amigos hace a lo largo y a lo ancho del mundo. Fernando tiene muchas facetas: la de radioaficionado, la de navegante de mar, la de corredor de coches y, la principal, la de político. No en vano fue presidente del Gobierno de Canarias y eurodiputado, además de presidente regional del segundo partido de Adolfo Suárez, el CDS. Casi nada. Sus siglas son EA8AK y la copa se la han entregado en una localidad alemana de nombre dificilísimo. Un trofeo de cristal precioso, por cierto. Él está encantado. El otro día me llamó para darme la noticia y confirmarme lo que parece un secreto a voces: que Ricardo Melchior, o sea Papá Noel, será el candidato de CC a la Alcaldía de Santa Cruz. No sé dónde se habrá enterado Fernando del asunto. A lo mejor se lo dijo Manolo Hermoso, que está en todo el hombre; parece como si hubiera resucitado. Hablo de otra cosa: el excelente reportaje, ya conocido, que sobre el Sahara han hecho los hermanos Ríos, Teo y Santi, que ha sido emitido el sábado, en prime time, por la Televisión Canaria. Una excelente pieza periodística que quedará para la historia, con protagonistas de primerísima mano. El Sahara es un problema sin resolver, así que este trabajo seguirá aportando más luz a la oscuridad. Esta semana no ha habido mucha novedad en la calle. Si acaso que han metido en el talego al ex alcalde de Valle Gran Rey, un tal Ruymán, no sé si por enchufar a un pariente o algo así. A mí, qué quieren que les diga, el castigo me parece excesivo. A este paso va a haber más ediles en el trullo que en los ayuntamientos. Algo pasa en este país que o está lleno de chorizos o las han tomado con los munícipes o son unos chapuzas. Ya no sé qué decir. Debería haber, como en Francia, una Escuela de Administración, pero, claro, el ejemplo de Francia no nos sirve porque incluso Sarkozy ha pasado esta pasada semana por la comisaría y dos fornidos policías lo han conducido ante los jueces. Incluso se quedaron atrapados varias horas en un ascensor. uién ha visto a Nicolás y quién lo ve ahora, llevado por la sobaquera por los gendarmes y no al estilo de Louis de Funes, el gendarme de Saint Tropez. Ustedes saben que colecciono miniaturas de coches. Pues bien, me han conseguido una del Rolls Royce Ghost que hasta pulsas un botón y sale un paraguas de la puerta del chófer, como en la versión original del coche. Una verdadera virguería. Estoy encantado con este ejemplar, que es el mejor de mi colección. Y termino con una noticia que alegrará a todas las personas que reciben quimioterapia. Hospitén Santa Cruz cuenta ya con una máquina llamada Oncoben, que evita que se caiga el pelo a los pacientes que reciben tratamiento oncológico. Gracias al sistema Paxman, de patente británica, los pacientes reciben frío en el cabello mientras se le suministra la quimio y el pelo se mantiene perfecto, incluso el de las cejas y las pestañas. Este aparato se empieza a utilizar ya en todo el mundo y algunos hospitales privados españoles lo han incorporado a sus secciones de oncología. Es como un pingüino de aire acondicionado, puede tratar a dos pacientes a la vez y el pelo del receptor se queda escarchado por los efectos del frío que se suministra a través de un casco. Cuando termina la sesión, se quita el casco y ya está. El manejo es muy fácil y los resultados son sorprendentes. Los pacientes se evitan así el trauma de la caída del pelo, que es el más temido en los tratamientos contra el cáncer. Uno se alegra mucho cuando puede dar estas buenas noticias derivadas de los descubrimientos técnicos para aminorar los efectos -en este caso estéticos y sicológicos- de las enfermedades. Este invento está dando mucho que hablar. En fin, que ésta ha sido la semana. No está mal. Ahora que tengo más espacio les puedo también contar más cosas de las que ocurren en estos peñascos.