La Policía Nacional ha desmantelado una red dedicada a la distribución ilegal de miles de medicamentos que generó el desabastecimiento de alguno de ellos, en una operación en la que han sido detenidas siete personas, cinco de ellas en Logroño y las otras dos en Málaga, informa este Cuerpo.

La investigación, conocida como operación Genil, que se ha prolongado durante medio año, ha sido realizada en colaboración con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad y durante la misma se han realizado nueve registros en farmacias y almacenes y se han intervenido miles de productos en un precario estado de conservación.

Los investigadores han destapado una trama de distribución ilegal de grandes cantidades de medicamentos de ámbito nacional, de la que formaban parte principalmente una farmacia de Logroño pero también otras boticas localizadas en Pamplona y Málaga, y almacenes ubicados en Granada, Málaga y Navarra.

Los 1.600 medicamentos incautados han sido destruidos excepto una pequeña parte que se ha mantenido a modo de prueba.

El valor de los medicamentos distribuidos irregularmente solo por la farmacia de Logroño asciende a casi 690.000 euros en un año y la actividad ilegal afectaba a medicinas indicadas para evitar rechazos de trasplantes de órganos y otras como ansiedad, esquizofrenia, enfermedad del Parkinson, epilepsia y asma.

En el mercado extranjero, el beneficio por la venta de medicamentos podía llegar al 50 por ciento.

La Policía advierte de que la distribución ilegal de medicamentos puede causar un daño grave a la salud de las personas a la vez que repercute negativamente en la hacienda pública y en el mercado español de medicinas.

La investigación se inició el pasado mes de enero cuando por parte del Servicio de Inspección de Farmacia de La Rioja se detectó cómo desde una farmacia de Logroño se estaba realizando compras superiores a lo habitual en este tipo de establecimientos.

Con esta práctica se derivaban medicamentos hacia determinados mayoristas distribuidores de productos farmacéuticos en al menos tres comunidades autónomas, lo que constituye una actuación irregular.

En la primera parte de la investigación pudo determinarse cómo desde la mencionada farmacia de Logroño se realizaban envíos a mayoristas por valor de más de 335.000 euros.

Estos medicamentos eran exportados irregularmente creando una situación de desabastecimiento en el mercado interior decretada por la Agencia Española de Medicamentos que afectaba a medicinas prescritas específicamente para determinadas enfermedades y cuya carestía podría haber puesto en grave riesgo la salud de las personas que las necesitaban.

La red utilizaba el citado sistema de "distribución inversa" para reintroducir medicamentos en el circuito farmacéutico usando para ello una "triangulación de facturas" para ocultar el verdadero destinatario final.

Para ello los implicados utilizaban empresas y almacenes superpuestos que no eran los que recibían realmente estos medicamentos y gracias al uso de las facturas falsas los introducían de nuevo en el circuito farmacéutico, con lo que evitaban o hacían extraordinariamente difícil el control de las autoridades.

Los detenidos se enfrentan a delitos contra la salud pública y por las facturas ilegales que se tramitaron, según han informado responsables policiales de la operación.