Sentado en la larga mesa del salón de actos de Cajasiete de Santa Cruz, con una camisa blanca por fuera del pantalón y un pin contrario a las prospecciones petrolíferas en la parte izquierda de su pecho, Eduardo Madina quiso ganarse ayer el corazón de los afiliados del PSOE que acudieron al acto de su campaña en la provincia. A muchos ya los tenía en el bote, y lo dejaban claro con su camisa de "Yo voy con Edu". A otros, que el pasado martes respaldaron a Pedro Sánchez, les arrancó, por lo menos, alguna duda y más de un asentimiento con la cabeza.

Con un discurso directo, el diputado víctima de ETA, algo que nunca ha querido explotar en su carrera, fue tan claro con los periodistas antes de su discurso en algunas cuestiones como después ante los asistentes. "Las prospecciones petrolíferas son una barbaridad en contra del modelo de sostenibilidad y turístico de Canarias, un lugar tan maravilloso. El ministro Soria se debería preguntar a qué se debe una contestación social así y, desde luego, si de mí dependiera, los permisos se anularían".

Además, insistió en que, si es elegido este domingo, convocará primarias abiertas al partido y a la sociedad para la elección del candidato a La Moncloa. En caso de perder, reiteró que él no se presentará.

Ya ante los militantes, Madina logró llevar un mensaje de apertura del partido a los nuevos movimientos sociales, juveniles, de protesta y alternativos: una especie de reenganche social ineludible para acabar con la sangría de votos y la desconexión con la España de 2014.

Una nueva etapa en la que cada afiliado tendría mucho que decir y, además, con continuidad. Eso sí, no disimuló las dificultades que ha ido topándose en este proceso de elección y, preguntado por un militante, recalcó que el PSOE ha de cerrar todas las heridas: desde la ejecutiva en Ferraz a cualquier organismo local. En su opinión, o este momento acaba en la palabra unidad o el futuro les será muy sombrío.

No obstante, su intervención estuvo marcada por el pragmatismo, recalcando varias veces que deben seguir siendo un partido "responsable" con aspiración permanente de poder. Por eso, y a diferencia de los otros dos candidatos, matizó que no tendrán tan fácil derogar el cambio del artículo 135 de la Constitución (que fija el tope de deuda y que pactaron Zapatero y Rajoy) porque necesitarían una amplísima mayoría, pero sí la Ley de Estabilidad Presupuestaria para poder girar la actual política económica, que considera catastrófica para las clases medias y bajas, ya que bastaría la mayoría absoluta.

Un giro económico y social (en educación, sanidad, igualdad de género, investigación...) que, en su opinión, requiere de mayor perspectiva. Por eso, anunció que, de ganar, promovería con el resto de partidos socialistas o socialdemócratas europeos que no están de acuerdo con la política de recortes y con la gestión del Banco Central Europeo para que se cambie el rumbo desde ahí, desde el corazón de la UE. Madina pone como ejemplo de lo que se debe hacer ante la crisis a la Reserva Federal de EEUU y su política expansiva, en contraposición con las tesis conservadoras en la UE.

Con un considerable poder de convocatoria, que sorprendió incluso a algunos de sus partidarios, el diputado vasco insistió en que afrontan un momento clave para cambiar no solo el PSOE, sino el país, cuyo modelo ha de ser federal. Eso sí, pidió que se sea exigente con la izquierda, pero también con la derecha a la hora de abrir los partidos a la sociedad. Defensor a ultranza de las primarias abiertas, se mostró mucho más cauteloso con las listas abiertas. En su opinión, es mucho más razonable el método cremallera para que, sobre todo en localidades costeras ("e igual esto me está costando ahora votos aquí mismo"), no pueda haber picarescas con ciertas candidaturas.

Con la senadora Patricia Hernández como anfitriona y la presencia, entre otros, de Francisco Hernández Spínola, el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, José Ángel Martín y defensores de los otros dos aspirantes, como Florentino Guzmán o Pedro Anatael Meneses, Madina sí dejó claro ayer que, si no gana el domingo, no será porque no se lo ha trabajado a fondo. Según las sensaciones genéricas, todo está muy igualado y en el aire.