El municipio de Fasnia vivió una interesante jornada lúdica y deportiva, además de rescate etnográfico. Según la organización, con ella se quiso reflejar, lo más fielmente posible, las vivencias de quienes practicaron la trashumancia hasta bien adentrada la segunda mitad del siglo pasado.

La transmisión oral hizo posible que esa ida y venida, y vuelta a ir para luego regresar, de los antiguos fasnieros se haya podido revivir con algunos de los últimos trashumantes como protagonistas de una representación que dio a conocer a las generaciones actuales lo que fue el día a día de una época no tan lejana en el tiempo.

El colectivo Montañeros de Uzapa, que contó con la colaboración del Ayuntamiento fasniero, llevó a cabo esta iniciativa, por la que se trabaja para mantenerla en el tiempo.

Dar a conocer a las generaciones presentes y a las futuras el legado de antaño es una obligación, como muy bien dicen ellos.

"La Mudá" es el nombre que se le dio, en la comarca de Agache, en el Sureste de la Isla, a la trashumancia a la que familias enteras se vieron obligadas no solo por cuestiones pastoriles, sino también por temas agrícolas.

El singular poblado de Chifira, los caminos, senderos y veredas que llegan hasta él fueron testigos de una "reconstrucción" representativa de la realidad de otro tiempo.

Montañeros de Uzapa contaron con la colaboración de muchos, a los que transmiten las gracias a través de la página web, pero singularmente a los que " nos regalaron el tesoro de sus vivencias para hacer posible que perduren".