La Policía ha evitado que entren en el mercado 144 kilos de speed, o lo que es lo mismo 2,5 millones de dosis, en lo que supone el mayor alijo de esta droga en la historia de España y en lo que va de año en Europa.

Una droga sumamente peligrosa, que provoca trastornos psicológicos, destruye neuronas y acelera el envejecimiento físico, como se ha encargado de recordar el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en una rueda de prensa para explicar esta operación.

Durante esta operación, los agentes han detenido a once personas -ocho de ellas ya en prisión- y han intervenido 144 kilos de speed ocultos en sacos de comida para perros y arcones frigoríficos.

El 90 por ciento de esta cantidad tenía como destino las comunidades del norte de España y el resto se iba a distribuir en Canarias, comunidad en la que comenzó la investigación, que llevó hasta un chalet de la localidad de Trijueque (Guadalajara), donde la organización almacenaba en congeladores la anfetamina líquida procedente de Holanda y la elaboraba posteriormente para obtener la sustancia final.

Ocho de los once detenidos son de nacionalidad colombiana, además de un holandés, un español y un checo.