La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha decidido que ahora, ni antes ni después, es el momento más adecuado para iniciar la construcción de la estación de bombeo para el puerto de la Isla, justo cuando la ciudad que vive pegada al muelle está "rebotada" con el retraso por una infraestructura similar, más grande pero para el mismo fin, que eterniza las obras de la futura playa hasta fechas que nadie se atreve ya a concretar.

Aunque los plazos de licitación y contratación están fijados por ley, hay administraciones que tienen el don de la oportunidad en la ejecución de obras. Y, al parecer, Puertos es una de ellas. Su estación se está construyendo en el muelle pesquero. Allí irán a parar las aguas negras para ser curiosamente, por denominarlo de alguna manera, bombeadas a la red de Santa Cruz de La Palma, que intentó desde el primer momento "colar" su infraestructura de saneamiento dentro del recinto portuario.

La entidad que dirige Rodríguez Zaragoza le dijo a la ciudad que de la puerta del acceso norte a su recinto para dentro no quería el "mamotreto". Que el ayuntamiento se olvidara de tal posibilidad. Al final, para sacarla de la plaza de entrada al casco histórico, la Autoridad Portuaria accedió a ceder el solar de la antigua Camesa que le iba a entregar a Costas, aunque ahora, tal y como adelantó EL DÍA, exige mayor protección del litoral.

La red de Puertos llega en la actualidad a los silos de cemento, en la entrada sur a la ciudad. El objetivo con las obras que se ejecutan es atender también el saneamiento de las dependencias situadas en el muelle pesquero, como Cruz Roja o la cofradía de pescadores, por lo que además de la estación de bombeo se realizó una zanja para conectar los nuevos conductos hasta el saneamiento de la capital, en la parte alta del paseo. Y todo, ahora. Cuando la ciudad "hierve".