El líder electo del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que no tendrá vicesecretaría general en su nueva ejecutiva, que será paritaria y que tendrá "muchas mujeres en los puestos de poder" y, aunque sigue sin confirmarse ningún nombre, el asturiano Javier Fernández casi se ha autodescartado.

Cuando faltan dos días para que Sánchez releve a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, el diputado madrileño mantiene contactos telefónicos, y algunos en persona, con dirigentes de su partido para configurar la nueva dirección.

Junto a la supresión de la vicesecretaría general, Sánchez quiere reforzar el papel y la influencia del órgano que agrupa a todos los líderes regionales, el Consejo Territorial, que pasará a denominarse Consejo Federal, y aspira a que se reúna de manera más asidua que ahora.

Asimismo, creará una nueva secretaría, dedicada al cambio climático y el medioambiente, y modificará el área de Política Autonómica para que pase a llamarse de Política Federal.

Pese a que sigue el hermetismo sobre los nombres de la nueva ejecutiva, Sánchez ha despejado algunas dudas, tras reunirse por separado con el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y con el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

Ha confirmado, por ejemplo, que no habrá vicesecretaría general, tal y como ya se barajaba, de modo que el secretario de Organización será de facto el "número dos" del partido.

Se especula en el entorno socialista con que ese puesto lo ocupe una mujer y se habla de la andaluza Verónica Pérez, actual secretaria provincial del PSOE en Sevilla, cuyo nombre ha recobrado fuerza después de que Sánchez insistiera en que habrá muchas mujeres "con poder" en la dirección.

Entre otros nombres que se apuntan para la ejecutiva está la exministra catalana Carmen Chacón.