La guerra de Gaza ha entrado de pleno en la campaña para las elecciones presidenciales de Turquía en agosto, con protestas casi diarias de grupos islamistas y ataques verbales contra Israel del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

Desde el inicio del conflicto en la franja palestina hace tres semanas, el jefe de Gobierno turco no ha parado de lanzar duros discursos contra Israel, estrecho aliado de Turquía hasta 2010.

Entre otras críticas, ha calificado la política de ese país frente a los palestinos como "peor que la de Hitler" y ha denunciado que Israel "sabe muy bien cómo matar a niños".

Según criticó esta semana Ekmeleddin Ihsanoglu, rival de Erdogan en las elecciones de agosto, esta postura exacerbada es más bien de "consumo interno" que para una posible solución del conflicto y la reconciliación entre ambos países.

Pero la denuncia de Erdogan de Israel como "peligro para la paz mundial" encuentra amplio eco en la sociedad turca, que se muestra sensibilizada con la situación de Gaza desde el asalto israelí al barco Mavi Marmara, en 2010, en el que murieron diez turcos.

La organización islamista IHH, que fletó entonces el barco que trató de romper el bloqueo a la franja, encabeza ahora la mayoría de las protestas ante las misiones diplomáticas israelíes en el país.

Estas protestas, algunas incluso violentas, están en peligro de derivar hacia actitudes hostiles hacia la comunidad judía local.

Así lo denuncia el abogado Cem Sofuoglu, un destacado activista turco a favor de recuperar de la historia de los judíos en Turquía, cuyos orígenes están en la expulsión de los hebreos de España en 1492.

El letrado recuerda que portavoces de IHH han exigido en las últimas semanas a la comunidad judía local a "posicionarse" respecto al conflicto de Gaza, creando una distinción entre los ciudadanos judíos y los demás turcos, no obligados a opinar al respecto.

Este martes, una manifestación ante el consulado israelí de Estambul acabó con un grupo de manifestantes lanzando huevos contra la fachada de una cercana sinagoga.

Días antes causó revuelo una serie de mensajes en la red social Twitter, en los que la conocida cantante de pop turca Yildiz Tilbe lamenta que "Hitler no haya hecho lo suficiente".

"Si Dios lo permite, muy pronto los musulmanes pondrán fin a los judíos", "enemigos de Dios y de todos los profetas, incluido el suyo propio, Moisés", eran algunos de sus mensajes.

El propio alcalde de Ankara, Melih Gökçek, uno de los pesos pesados del gobernante partido islamista AKP, reenvió algunos de esos mensajes y pidió a sus seguidores "aplaudir" a la cantante.

Y el diario de extrema derecha "Yeni Akit" incluso publicó un crucigrama con una foto de Hitler y uno de sus columnistas exigió que el gran rabino de Turquía condene "sin ambages" la actitud de Israel para evitar la "ira popular" en el país eurasiático.

Este martes, Erdogan salió al paso de este tipo de comentarios y señaló que "lamentablemente, algunos grupos han hecho declaraciones horribles" y consideró que sería un "gran error" convertir las protestas contra Israel en "racismo contra los judíos".

"No puedo aceptar de ninguna manera estas declaraciones contra nuestros ciudadanos judíos", recalcó el primer ministro.

Una advertencia necesaria para evitar que las propias arengas electorales de Erdogan motiven "oleadas antisemitas incontrolables", opina Sofuoglu.

Por su parte, la comunidad judía turca ha condenado los mensajes de Tilbe como "racistas" y de "incitación al odio".

Pide que las autoridades judiciales inicien una investigación bajo la ley turca que prohíbe insultar una comunidad religiosa.

Pero aparte de este comunicado oficial, los miembros de la comunidad hebrea turca, unas 18.000 personas, son reacios a hablar.

"No es nuevo: la comunidad judía turca lleva tiempo intentando mantener un perfil muy bajo: no quieren sacudir la caja y que se despierte el tigre", opina Sofuoglu.

Hasta el momento no ha habido llamamientos al boicot de empresas turcas judías, aunque se ha llegado incluir las obras del popular escritor turco-judío Mario Levi en listas de "productos israelíes o pro-israelíes" a boicotear.

De hecho, en los foro turcos en Internet circulan varias listados con productos israelíes o de grandes empresas, calificadas como "simpatizantes de Israel", a los que se pide el boicot en Turquía, como por ejemplo Coca-Cola, McDonald, Danone, Nestlé, Armani, L''Oreal o Carrefour.