La Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hace unos días señala que el paro se redujo en más de 300.000 personas en el segundo trimestre de 2014. Aunque las cifras son esperanzadoras, existen determinados grupos de edad en los que la falta de trabajo sigue siendo un hándicap. El número de jóvenes en situación de desempleo en España se sitúa por encima del 50% (infografía). Esto quiere decir que hay más de 840.000 menores de 25 años que están en disposición de conseguir un empleo, pero no lo logran. En Canarias la tasa de paro juvenil se sitúa en el 56%. Por lo tanto, la situación de este grupo es incluso más delicada que a nivel nacional.

Las cifras macroeconómicas también afectan al estado de ánimo de los menores de 25 años que buscan un trabajo. Así lo atestigua el estudio “Crisis y contrato social. Los jóvenes en la sociedad del futuro”, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. En él se constata que el 71% de los jóvenes en disposición a trabajar ven “prácticamente imposible” hallar un puesto en menos de un año. Además, 7 de cada 10 entrevistados que poseen empleo o lo han tenido aseguran que aguarda poca o nula relación con lo que han estudiado.

Unas 1000 personas, con una edad comprendida entre los 18 y 24 años, fueron encuestadas para la realización del informe. El 62% de ellas ve muy difícil conseguir o mantener un trabajo durante los próximos tres años. Una situación que queda patente cuando se les pregunta sobre otros aspectos de su vida. En este sentido, seis de cada diez encuestados desestima la opción de tener una vivienda propia o alquilada en un corto periodo de tiempo. Es más, el 52% descarta ser autosuficiente en términos económicos según el estudio.