Las milicias palestinas rechazaron prorrogar durante otras cuatro horas la tregua humanitaria que estuvo ayer en vigor en la franja de Gaza, según informó el portavoz del movimiento islamista Hamás, Sami Abu Zuhri.

La prórroga debía responder a una petición de la comunidad internacional para extender durante doce horas más la tregua humanitaria que Israel y Hamás respetaron entre las 08.00 y 20.00 locales (05.00-17.00 GMT).

Israel respondió a la petición con sólo 4 horas, hasta medianoche, mientras que las milicias, reunidas en la franja, la rechazaron.

La decisión de los grupos palestinos, que se dio a conocer 90 minutos después de vencido el plazo, siguió al lanzamiento de varios proyectiles de mortero y dos cohetes contra Israel.

Los primero proyectiles, disparados a las 20.04 hora local (17.04 GMT) hicieron saltar las alarmas antiaéreas en el concejo regional de Eshkol, fronterizo con Gaza, sin causar daños ni víctimas, según las fuentes.

Una hora y media después, dos cohetes cayeron en el consejo de Shaar Hangev, y más tarde se registraron varios lanzamientos contra ciudades israelíes al norte de Gaza, entre ellas Ashdod y Guedera.

Israel y Hamás respetaron ayer de forma estricta una tregua humanitaria de doce horas a instancias de la comunidad internacional para permitir a la población de Gaza aprovisionarse y rescatar a los heridos de las zonas más castigadas.

Ello motivó que un millar de israelíes se concentraran ayer en Tel Aviv en protesta por la ofensiva militar que su país lleva a cabo en la franja de Gaza y que ha costado la vida a más de un millar de palestinos y 43 israelíes.

"Paremos la guerra", "El pueblo pide que paréis el fuego" o "Gaza-Sderot, los niños quieren vivir", eran algunas de las pancartas que portaban los manifestantes, pertenecientes todos ellos a grupos de la izquierda pacifista que se concentraron en la plaza de la alcaldía de Tel Aviv, informaron los medios locales.

Otra aludía a una vieja proclama bíblica para decir que Israel es "un Estado que se come a sus habitantes", a la que agrega: "Y mata a sus vecinos".

La manifestación pacifista se celebró frente a otra de la derecha nacionalista a favor de seguir la guerra y acabar con el gobierno de Hamás en la franja, lo que obligó a la Policía a desplegar numerosos efectivos en los alrededores para evitar enfrentamientos como los que tuvieran lugar el sábado pasado.