EL DÍA se ha subido a un coche para comprobar las diferencias entre la vieja carretera que une Buen Paso, en Icod, y El Tanque, y la nueva vía inaugurada esta semana. Este tramo del anillo insular ha costado 123 millones de euros, seis años de obras y casi 400 expropiaciones: 89 casas y más de 300 fincas. Es más cómodo, rápido y seguro, pero muchos ciudadanos se preguntarán: ¿Habrá valido la pena?

Las diferencias son evidentes, ya que se trata de una carretera de última generación, con numerosas mejoras en materia de seguridad e integración medioambiental, frente a una vía del siglo pasado. Pero hablemos de distancias: la nueva mide 12 kilómetros (11 según el cuentakilómetros del vehículo utilizado) frente a los 13 kilómetros de la carretera antigua. Un kilómetro (o dos) menos que no son la clave para analizar el coste-beneficio de ambas vías.

La clave está en la velocidad. Este periódico recorrió la distancia que separa Buen Paso de El Tanque por la vía antigua (un tramo de la TF-5 y la TF-82). Sin demasiado tráfico ni vehículos pesados delante, esos 13 kilómetros se pueden recorrer en 17 minutos, a una media de 45 kilómetros por hora (km/h). Utilizando el anillo insular, también con poco tráfico, la misma distancia se puede recorrer en menos de la mitad de tiempo, y sin saltarse las limitaciones de velocidad: apenas ocho minutos a una velocidad media de 80 km/h.

Las sinuosas curvas, la estrechez de la calzada y el carácter urbano de la TF-82 impiden que los vehículos puedan superar los 50 km/h. En el anillo, las limitaciones están entre 80 y 100 km/h.

La presencia de vehículos pesados resulta casi irrelevante en el anillo, ya que cuenta con carriles para vehículos lentos y varios tramos de doble carril en los que es fácil y seguro adelantar. En la vía vieja, adelantar es más difícil que en el circuito de Mónaco, por lo que un camión puede retrasar esos 17 minutos a más de 20.

El trayecto inverso, de El Tanque a Buen Paso, también puede recorrerse en 17 minutos, a una media de 45 km/h. En el anillo, al no contar con la misma facilidad para adelantar en sentido descendente, el trayecto se demora a 9 o 10 minutos, a una media de unos 70 km/h, según el tráfico.

Aunque depende del tráfico, se puede calcular que la nueva vía permite recorrer la misma distancia en la mitad de tiempo. Un ahorro de entre siete y nueve minutos por trayecto. Poca cosa si la vía se usa a veces, pero mucho tiempo para los que la transitan a diario.

Imaginemos el caso de alguien que debe recorrer la distancia entre Buen Paso y El Tanque todos los días de la semana. Ida y vuelta. Ese conductor se ahorrará con el anillo insular entre 14 y 18 minutos diarios de carretera. Entre 98 y 126 minutos a la semana; entre 392 y 504 minutos al mes; entre 4.704 y 6.048 minutos en un año.

El ahorro en tiempo es considerable para ese usuario habitual: de una hora y media a dos horas menos de carretera a la semana. Entre seis horas y media y ocho horas menos al mes. Entre 78 y 100 horas menos en 12 meses.

En un año, ese usuario cotidiano del anillo insular se ahorrará el equivalente a entre tres y cuatro días seguidos al volante. Por ello, parece evidente que este tramo será una bendición para los que lo utilicen a diario y una simple comodidad para los usuarios ocasionales.

El anillo mejora a la carretera vieja en trazado, anchura, seguridad, carriles lentos, comodidad, pavimento, lejanía de las viviendas y ausencia de cruces y pasos para peatones. También dará más calidad de vida a los vecinos que viven junto a la TF-82, al reducirse el tráfico y el ruido que soportan; pero también amenazará la supervivencia de algunos negocios, que verán cómo se reduce el paso de clientes.