El lagunero Tomás de Zárate, geólogo de profesión, se ha aventurado a publicar su primera obra literaria, "Escenas de la derrota", dos cuentos editados por Idea en los que el autor describe, y complementa con sus propias ilustraciones, cómo una serie de personajes viven y padecen "las violencias del proceso colonizador de las Islas Canarias".

El libro, con más de doscientas cincuenta páginas, incluye dos relatos. El primero de ellos, titulado "El moribundo", cuenta la última travesía del líder de la resistencia palmera, Tanausú, y cómo afectó su determinación a todos los que le rodeaban.

El segundo, según se señala en la contraportada, "La daga", se centra en "dos hermanos guanches que se enamoran de la misma mujer; pero los hechos de la conquista trastocan sus vidas y sus valores. Cuando al menor de ellos lo capturan para venderlo como esclavo, será su hermano quien lo salve. Pero, para rescatarlo, habrá que pagar un precio muy alto".

Tomás de Zárate mostró su entusiasmo por haber escrito estos relatos. "Es una obra en la que me he esforzado por ser fiel a la historia. Muchas veces me he encontrado con que hay un gran desconocimiento de la historia aborigen. En el libro trato de suplir e imaginarme cómo sería esa época, sin contar que eran grandes héroes, sino gente normal y corriente, con el trasfondo de la historia , pero cotejado con las fuentes históricas".

El autor reconoció que ha consultado y contrastado distinta documentación, entre la que destacó a Antonio Rumeu de Armas y su valioso libro sobre la "Conquista de Tenerife". "Es magnífico. Debería ser obligatoria para los escolares, porque es historia pura y dura".

Acto seguido aclaró que "no es una novela para estudiar historia. No cuento cómo era la torre de Añaza, lo doy como un hecho, y utilizo palabras con origen bereber, pero no es una obra en la que digamos se sienta la historia. Simplemente lo que cuento lo doy por hecho. No recurro al análisis histórico. La isla de Tenerife se llamaba Achinet y eso está relacionado con el hecho de que los guanches eran hombres de Achinet. Pero eso no lo explico, lo doy por hecho".

El considera que no hay que ser experto en historia canaria para leer la obra. "La han leído mis amigos y les ha gustado sin tener ni idea de historia. ¿Qué ocurre?, que lo voy contando todo de forma novelada. No es pesada en ese sentido. Es una novela de acción con ese trasfondo histórico".

Una de las características de esta obra de ficción sobre guanches es que está complementada con una serie de ilustraciones, once en total, que refuerzan la comprensión de los cuentos. "Es darle imagen a lo que tiene forma de palabra, hacer que se viera a los personajes. Era como darle una segunda carne a los personajes", matizó.

El periodo histórico en el que se recrean las narraciones es bastante preciso. El primero es justo después de la conquista de La Palma, 1493, y el segundo, desde cinco años antes de la conquista de Tenerife, 1496, hasta veinticinco años después.

"He elegido este periodo porque es apasionante. Creo que es cuando los aborígenes se encuentran de frente con Europa. Están dejando la vieja idea de su cultura y se adentran en un choque cultural terrible. La conquista de Canarias era inevitable por los avances técnicos de la época, era cuestión de tiempo ver qué potencia iba a conquistarla. Fue España, pero podía haber sido cualquier otra".

De Zárate ha perseguido dos objetivos claves con este trabajo. "Quiero que el lector se entretenga, no quiero enseñar nada a nadie. Lo siguiente que me gustaría, es que aspiro a ser un poco más cercano a la cultura aborigen y a esa época histórica que describo".

El primer cuento, "El moribundo", explica cómo fue ese choque cultural para Tanausú, en el que entran en juego los europeos. "Tanausú se define como una persona libre, no puede definirse como un esclavo. Es una cuestión psicológica".

El segundo, "La daga", es una historia de amor "entre dos hermanos que se enamoran de una misma mujer, pero a la vez tiene lugar la colonización. Mientras uno de los hermanos resulta una persona triste y apagada, el otro es al revés, no es que sea alegre, pero a través del sufrimiento viene su libertad. El otro vive su libertad a través del sufrimiento".

La idea de Zárate es aprovechar los personajes del primer cuento, el de Tanausú, "que tienen mucho pasado y futuro. Voy a intentar desarrollar una serie de cuentos cortos, en los que explicaré cómo llegó este hombre y qué le pasó. Intentaré que sean con una trama divertida, no un rollo".