Volvió el Plan General de Ordenación (PGO) al pleno y regresó con polémica vecinal. El desalojo forzoso de una ciudadana, que intervenía en el pleno en nombre de otros 127 afectados, y cuyo tono y lenguaje hacia el grupo de gobierno motivó que el alcalde, Fernando Clavijo, le retirara la palabra, eclipsó una sesión en la que las críticas vecinales al PGO no coincidieron con la votación final: ningún grupo se opuso al texto. Los partidos de la oposición optaron por la abstención.
El documento regresaba al pleno para aprobar las "modificaciones sustanciales" introducidas a través de las alegaciones, y salió de este preparado para afrontar un nuevo proceso de exposición pública, que, a instancias del concejal de SxTF-Equo Santiago Pérez y tras terciar el alcalde, comenzará el 15 de agosto y se prolongará durante dos meses.
Esta fue la única sugerencia aceptada de la enmienda que presentó el edil de SxTF-Equo, en la que, entre otras cuestiones, solicitaba repetir el trámite de consulta a las administraciones públicas y la exposición del PGO.
Durante el debate, el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Bethencourt, aseguró que el documento se ajusta al modelo de ordenación que quieren los vecinos y defendió la participación "intensísima" de los ciudadanos, ante la desaprobación de gran parte del público.
Mientras, el concejal de Sí se Puede (SSP) Juan Miguel Mena se refirió a la importancia de la "respuesta social" que ha tenido el documento, y criticó que se quieran acallar voces "metiendo" el plan a exposición pública en agosto.
Santiago Pérez, por su parte, consideró que este PGO es mejor que el anterior, aunque advirtió de que hay "muchos aspectos que mejorar". Y en esta línea, Ramón González de Mesa, del PP, resaltó que la modificación del plan es de "enorme trascendencia" y destacó que el llevado a pleno este miércoles es "sustancialmente diferente" al de 2013.
Pero los grandes protagonistas de la sesión no estaban sentados en los bancos nobles del salón del plenos, sino entre el público.
A la controvertida intervención de Alicia Montserrat Méndez, la vecina desalojada tras llamar "traidores" a los concejales del PSOE, decir que lo que quiere Fernando Clavijo es "hacer urbanizaciones para los grandes" y acusar a los dirigentes del grupo de gobierno de estar "solo para cobrar", entre otras afirmaciones, le siguieron Juan Luis Herrera, de la asociación Las 3 Calles, de Tejina; Juan Manuel Díaz, de la asociación de vecinos San Isidro, de El Centenero; y Pablo Reyes, de la asociación de vecinos Casco Histórico.
Cada uno puso de manifiesto, con una línea argumental distinta, pero igual de crítica con el texto, que al PGO le queda aún bastante recorrido para convertirse en el plan de todos que pretende el ayuntamiento.
El desalojo a la fuerza de Alicia Méndez, en el que se vieron implicados, por alcance, otros asistentes al pleno, motivó que muchos de ellos acudieran al finalizar la sesión a denunciar los hechos a la comisaría de la Policía Nacional de la calle Nava y Grimón.