La ciudad, en líneas generales, está limpia. En esto coincidieron todos los miembros del debate de , que esta vez versaba sobre la higiene de Santa Cruz de Tenerife.

Juan Ramón Matos, jefe de servicio de Urbaser; José Ismael Padrón, responsable de la oficina técnica de Urbaser; Ventura Alemán, representante de esculturas Bronzo; Blas Hernández Suárez, subcomisario de la Policía Local en el área de Seguridad Ciudadana, y Javier Rivero Rodríguez, vecino del Suroeste, debatieron sobre los distintos aspectos que afectan a la limpieza de la capital chicharrera y que van desde la conciencia y civismo ciudadanos a las dificultades intrínsecas de algunos de los árboles que nos arropan con su sombra, pero también contribuyen a ensuciar el pavimento por razones naturales.

Ventura Alemán alabó la labor importante de mantenimiento que se está realizando de las esculturas de la ciudad, así como la rapidez con la que se borran las pintadas. No obstante, reivindicó un plan organizado para "no tener que actuar siempre a golpe de problemas". Para el representante de Esculturas Bronzo es fundamental que se limpien los grafitis de la forma más rápida posible, para evitar que esas pintadas trasciendan a los medios de comunicación, "que es lo que buscan los que las hacen".

Dentro de la percepción general de limpieza, Javier Rivero opinó que algunas zonas necesitaban "algún refuerzo" no tanto en la limpieza viaria como en "parques y jardines". En este sentido, consideró que hacía falta más personal, sin desmerecer "el esfuerzo que hace el personal de Urbaser", aunque también consideró que los recursos del ayuntamiento eran limitados y que hay otros asuntos que también demandaban inversión.

En este sentido, hizo hincapié en que tal vez se debería "repartir los efectivos de limpieza a destinar en cada área en función de la población". "En el distrito Centro los baldeos son más frecuentes y eso chirría un poco", dijo, en referencia a que los vecinos de otros distritos se preguntan por qué la limpieza es diferente si "pagan lo mismo".

José Ismael Padrón, responsable de la oficina técnica de Urbaser, aclaró que el reparto de la carga de limpieza no se realiza en función de los habitantes, sino del número de personas que pasan por ese lugar. Así, en las calles comerciales hay más limpieza porque es más probable que los visitantes de esta zona ensucien dejando caer colillas o papeles.

Juan Ramón Matos quiso añadir que el Sureste se encontraba con otros problemas añadidos, como era la gran extensión del distrito, el gran número de solares privados y sin vallar donde se depositan basuras por parte de los vecinos poco cívicos. "Realizamos baldeos mecánicos a diario, por zonas, pero en las áreas más ventosas los papeles salen" de esos solares y en cuestión de poco vuelven a ensuciar la zona.

En el caso de estos solares, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife puede iniciar "un expediente administrativo" para requerir a los propietarios que hagan el vallado, limpieza o mejoras pertinentes, pero se trata de un proceso más largo, explicó el subcomisario de la Policía Local.

Blas Hernández hizo hincapié en la importancia de la conciencia y colaboración ciudadana. "No podemos tener un policía en cada calle", dijo, para añadir que era necesario que los propios vecinos avisaran a los agentes cuando percibían que alguien estaba quemando un contenedor o realizando un grafiti en una zona no autorizada.

El subcomisario detalló, además, que desde noviembre de 2013, la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife había creado el Proteu (Protección del Entorno Urbano) para velar por el buen estado del mobiliario urbano y limpieza de la ciudad.

Este grupo, formado por ocho agentes, había realizado "un total de 1.790 intervenciones en lo que llevamos de año", sin tener en cuenta la retirada de vehículos abandonados en las calles de la ciudad.

Así, todos consideraron que era básico que los dueños de perros limpiaran los excrementos que dejan los mismos, que no se dejara basura en la calle y, en resumen, una mayor concienciación de la ciudadanía para mantener los espacios. "No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia", opinó Javier Rivero.

En este sentido, en el aseo de la capital chicharrera influyen otros factores externos y difícilmente corregibles. Uno de ellos es que llueve poco, por lo que no se puede contar con esa ayuda natural para mantener la limpieza en las calles, apuntó José Ramón Matos.

El otro es que alguna de la flora de la ciudad es especialmente difícil para limpiar. Es el caso de los laureles de indias, presentes en buena parte de la ciudad, que en los momentos de floración, dejan caer sus frutos. "Es natural, pero bastante desagradable, además, ya puedes baldear hoy, que esa misma tarde puede estar igual", reconoció el jefe de servicio de Urbaser.

Además, otras especies como el flamboyán o la jacaranda, también pierden sus flores y contribuyen a ensuciar la ciudad. La primera "tiene unas raíces muy agresivas", explicaron, y la segunda desprende "una melaza" que se queda pegada al pavimento y que solo se puede limpiar "con agua caliente".

Urbaser cuenta con cerca de 380 operarios de limpieza que se dividen el trabajo en la ciudad según las necesidades generales y de cada momento.

En ese sentido, los representantes de la empresa concesionaria del servicio de limpieza en la capital chicharrera destacaron que entre junio y septiembre "se refuerza la limpieza en todas las playas del municipio". Se realizan "actuaciones a diario" que se intensifican "los domingos en Las Gaviotas y Las Teresitas". Además, los lunes se realiza una limpieza más en profundidad con maquinaria, explicaron.

Sin embargo, en las playas es donde existe mayor conciencia ciudadana con la limpieza, ya que los usuarios hacen uso de los "más de 80 papeleras de 120 litros de capacidad que hay en la arena", a los que se suman los cerca de una docena de contenedores de mayor capacidad que hay en la zona de aparcamientos.

Al margen de estas actividades estivales y más relevantes, Ventura Alemán pidió que "consolidar el mantenimiento de las esculturas de la exposición en la calle con un plan estable", aunque entendió que en algunos casos es difícil controlar a los potenciales grafiteros por el emplazamiento de las mismas.

"Es necesaria una mayor conciencia ciudadana para mantener la ciudad limpia", consideró el subcomisario de la Policía Local, que consideró que el trabajo de Urbaser era "excelente". Sin embargo, todos estuvieron de acuerdo que las nuevas generaciones son cada vez más conscientes de la importancia de no ensuciar nuestra ciudad. "Mi hijo es un verdadero policía", comentó Ventura, en el sentido de que los chavales son más cuidadosos y responsables con aspectos como el reciclaje.

Juan Ismael Padrón comentó que se habían dado charlas e invertido en "campañas de comunicación y conciencia ciudadana". "La limpieza de una ciudad se garantiza ensuciando menos, no limpiando más", concluyó.

A pesar de este llamamiento a la conciencia ciudadana, Blas Hernández recordó que en Santa Cruz de Tenerife comenzaron con los zafarranchos de limpieza en 2008. "Al principio costó un poco más concienciar a la ciudadanía", explicó, porque en muchos casos hay que retirar los vehículos para limpiar en profundidad las calles.

Los responsables de Urbaser explicaron que las actuaciones que se realizan los lunes y martes son integrales. "Los lunes se actúa sobre las alcantarillas, jardines y asfaltado... y el martes, limpiamos nosotros", dijo Juan Ismael Padrón.

En estos zafarranchos, recordaron, también se avisa a la población de que se procederá a la recogida de enseres de manera gratuita. Un servicio, no obstante, que se ofrece a toda la población chicharrera al margen de estas campañas.

Así, una de las principales conclusiones a las que llegaron los invitados a este debate de EL DÍA es que el primer paso para mantener limpia la ciudad corresponde a la ciudadanía, que debe mantener y cuidar la ciudad como su casa.

Operarios de Urbaser se dedican a la limpieza de Santa Cruz de Tenerife. Entre junio y septiembre desarrollan una campaña especial de limpieza en las playas de la ciudad.

Intervenciones han llevado a cabo los agentes de la Policía Local destinados al grupo de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de Santa Cruz de Tenerife desde comienzos de 2014.

Juan Ramón Matos

jefe de servicio de urbaser