"No creo que sea bueno desvestir a un santo para vestir otro". Así de explícita se mostró María, nombre supuesto de una trabajadora de la empresa Eulen, reciente ganadora del concurso del servicio a domicilio en el Ayuntamiento de Santa Cruz para valorar la notificación -recibida hace unos días- de que será despedida el próximo domingo 10 de agosto.

Esta joven, madre de un hijo, es auxiliar de enfermería y atesora dos años y algunos meses en el desempeño de esta función, prácticamente el tiempo en el que un grupo de empresas del sector ha suplido la quiebra de la cooperativa Mararía, anterior concesionaria del servicio. María relaciona el fin de su vínculo contractual con Eulen al hecho de que exista el compromiso de readmitir a parte de la plantilla de Mararía.

"Cuando fui a la empresa a firmar había otras dos compañeras en la misma situación y la zona de la ciudad e la que he trabajado, todas, un total de cuatro, seremos despedidas", apunta María.

"Ya estaba habituada a los pacientes, mayores y muchos con alzhéimer, y ellos a mí. Eran como de mi familia y me va acostar muchas lágrimas decirles adiós", apostilla María, para añadir: "Apelan a la cláusula sexta del contrato laboral de obra o servicio y entendemos que es para no dejarnos fijas. Y nos dicen que el ayuntamiento ha puesto estas cláusulas".

No es fácil cuantificar el número de trabajadoras despedidas, pero Eulen se comprometió a contratar al menos una más de 162, la plantilla de Mararía, como una mejora de la oferta.

El servicio se presta actualmente a unos 800 usuarios pero las previsiones apuntan a un aumento de la demanda hasta unos 1.200 de aquí a final de año. Esta es la esperanza de la concejala de Asuntos Sociales, Alicia Álvarez, que, sin querer meterse en cuestiones internas de las empresas, valoró: "Pedimos un mínimo de tres años de experiencia y una titulación que la UE exigirá desde el año que viene. Alguna persona puede perder su puesto de trabajo pero espero que el aumento de la demanda prevista haga a las empresas a tirar de una posible bolsa de trabajo. No todas las trabajadoras de Mararía volverán al servicio aunque en estos años se han formado muy bien. Valoro el contrato porque da estabilidad a la empresa, al trabajador y al servicio".