Vivir en la parte alta del barrio de Valleseco puede tener más inconvenientes que las escaleras para acceder a él. Vecinos de la calle Once aseguran que a partir de la Nueve el estado del mantenimiento de los pequeños jardines o parterres es casi inexistente.

"La escalera sí la limpian, sí, pero los jardines sólo están cuidados ahí abajo", dice uno de los residentes.

En concreto, se quejan del estado de un jardín que se encuentra cerca del número 60. Se trata de un rectángulo con un árbol que tiene una bomba de agua de Emmasa dentro. Una vecina, que prefiere no revelar su identidad, asegura que lleva un mes llamando a Urbaser para que adecenten el pequeño jardín, que está lleno de hojas del árbol caído. "Me dicen que lo tiene que limpiar Emmasa porque está ahí la bomba, pero Emmasa me dice que el jardín es del ayuntamiento".

Así las cosas, fueron los propios vecinos los que limpiaron la parte alta del cubículo que protege la bomba. "Salieron lo menos 30 cucarachas".

No obstante, en ese pequeño jardín también hay restos de basuras, plásticos, que no son efecto de la caída de la hoja del árbol, sino de algunos vecinos.

De hecho, cerca del número 60 nos muestran un pequeño solar (supuestamente privado), donde han lanzado escombros de obra, y también un imbornal roto, con el riesgo de caída que supone para las vecinas de más edad.

Las quejas, en esta ocasión, se centran en el pequeño jardín con la bomba de agua, pero algunos residentes aprovechan para opinar que la parte alta del barrio no recibe el mismo tratamiento de cuidado y limpieza que la baja.

En Valleseco, además, existe el problema de los solares privados que salpican el barrio. Deberían estar vallados y cuidados, pero muchos de ellos no lo están. Están llenos de hierba seca y de maleza, lo que afea y empeora las condiciones sanitarias del barrio.

Técnicos de Urbaser, que recientemente participaron en un debate en EL DÍA, explicaron que hacen limpiezas diarias en todos los distritos, pero que en algunas ocasiones las características de la flora de la ciudad dificultan su trabajo. Sobre la calle Once no se pronunciaron a cierre de esta edición.