Rosa y sus compañeras prefieren no salir en la foto. Pero en estos días dedican las tardes a tocar en las puertas de sus vecinos de Candelaria para recaudar dinero con que pagar los fuegos artificiales que se tirarán en honor de Nuestra Señora de la Candelaria.

La tarea no es sencilla y Rosa reconoce que, cuando les abren, están preparadas para escuchar comentarios de todo tipo. Desde los benévolos hasta los más desfavorables. Pero ellas tienen claro su objetivo.

En unos años en los que el Ayuntamiento de Candelaria ha decidido cancelar la partida para fuegos de artificio y destinar esos recursos a ayudar a familias necesitadas, el mencionado colectivo argumenta que dicho acto de las fiestas es una tradición que no debe perderse.

Además, explica que si "en los pueblos más pequeños" tiran fuegos artificiales en honor de sus patronos, "¿cómo no se ha a hacer en las fiestas de la Patrona de Canarias?"

Rosa aclara que no quiere entrar en ningún tipo de polémica con el Ayuntamiento por su decisión; de hecho, valora que se entreguen alimentos para los necesitados; por lo que cree oportuno que sean los vecinos los que voluntariamente aporten dinero para los fuegos artificiales; algo que también ocurre en otros barrios de Candelaria.

Sin embargo, señala que "nosotros recibimos lo que nos quieran dar; y, si son alimentos, los llevamos a las organizaciones que lo gestionan, como Cáritas Interparroquial".

Y valora positivamente que este año el edil de Fiestas, Alfredo Arencibia, se haya comprometido a gestionar los permisos y el plan de seguridad para tirar los fuegos artificiales.

En estos días, varios vecinos acreditados pasaran por las casas de varios núcleos para intentar que la Patrona "tenga unos fuegos dignos la noche del 14 de agosto, así como en la lluvia de fuegos de la jornada siguiente y en la octava".

En una carta remitida a los vecinos, estas personas reconocen la difícil situación económica y no buscan obviarla, sino pedir la colaboración de aquellos establecimientos o ciudadanos que puedan colaborar para mejorar la fiesta, incluso de otros lugares de Tenerife.

"Los candelarieros infravaloramos lo nuestro"

El exalcalde y exconcejal Antonio Hernández fue el encargado de leer anoche el pregón de las Fiestas de Candelaria. Hernández tuvo palabras de recuerdo para el fallecido Jesús Mendoza, que fue prior de la Basílica. Durante su intervención, el pregonero señaló que, por lo general, "los candelarieros infravaloramos lo que tenemos, que es bastante y de gran calidad", mientras que se pondera "lo que nos es extraño". El exregidor recordó que "Candelaria tiene su propia historia y no necesita copiar nada". Hernández hizo un recorrido por las principales señas de identidad del municipio, como son la pesca y el trueque de productos alimenticios realizado por las vendedoras de pescado; la agricultura de subsistencia y exportación; los grandes esfuerzos dedicados a la extracción de agua; la música y, fundamentalmente, la lucha canaria.