El área de Carreteras y Paisaje del Cabildo tinerfeño, que dirige el socialista José Luis Delgado, encargó a primera hora de ayer una revisión a fondo de todos los pórticos, carteles y estructuras de señalización habilitados a lo largo de 20 kilómetros de la autopista del Sur (TF-1), entregados a principios de este año por el Gobierno regional a la Corporación insular.

La drástica y urgente decisión se explica tras la caída, durante la noche del pasado jueves, de un pórtico de gran tamaño que informaba de la conexión con Añaza, Santa María del Mar, La Laguna y el aeropuerto de Los Rodeos en sentido a Santa Cruz.

Aunque no hubo que lamentar afecciones personales, las dimensiones y el evidente peligro que supuso el incidente encendió esa misma noche todas las luces de alarma en el Cabildo, según apuntaba ayer a EL DÍA el consejero insular de carreteras.

Delgado no disimulaba ni un ápice su honda preocupación por lo que vio en la noche del jueves en dicha conexión, de las más usadas de la autopista por evitar el traslado hasta Santa Cruz para enlazar con La Laguna y la comarca norteña. No obstante, su alarma se elevó a la enésima al conocer las primeras impresiones y análisis de los técnicos de su departamento, que descartaron un debilitamiento del asentamiento del pórtico y, por el contrario, consideran mucho más probable que la sorprendente caída se deba a problemas en los materiales empleados y en cómo se han ensamblado.

Por ese motivo, Delgado encargó de forma inmediata un exhaustivo estudio del resto de estructuras de esos 20 kilómetros de autopista para evitar un nuevo episodio que, tristemente, podría haber tenido consecuencias dramáticas. Y si bien espera que haya sido un hecho excepcional y casual, el responsable de las carreteras de la Isla no tiene certezas y prefiere una constatación técnica que asegure que no existen riesgos en ese amplio tramo entregado apenas hace medio año.

El Cabildo, además, se puso en contacto con el Gobierno regional para informarle con detalle de lo ocurrido y, a renglón seguido, solicitó que se abriera la consiguiente investigación por parte de la administración que encargó y costeó una obra que ejecutó la empresa Dragados y que, a la vista de lo sucedido, ha podido causar un daño irreparable a alguno de los vehículos que transitaban en ese momento por el enlace.

El Cabildo, asimismo, se ha dirigido a las dos compañías que se encargan del mantenimiento de las vías en Tenerife con el fin de que aporten también su opinión sobre lo ocurrido y se articulen las medidas a tomar.

Aparte del riesgo en sí y del peligro de que se reproduzca, lo que más ha alarmado al consejero es la falta de precedentes de algo similar, no solo en Canarias, sino, que le conste, por lo menos a los técnicos insulares, en el resto del Estado español. Por eso, considera que se trata de un hecho extremadamente grave y confía en que se investigue y se llegue cuanto antes a las conclusiones y soluciones necesarias.

La caída del pórtico en el tercer carril obligó a cerrar al tráfico la autopista del Sur durante un largo periodo de tiempo, aunque lo avanzado de la hora ayudó a que el colapso no fuese mucho mayor.