Con 25 años ya ha tenido tiempo de ganar la versión italiana de "Factor X", de triunfar en varias ocasiones en San Remo -en su primera participación acabó tercero y en la segunda terminó al frente de la clasificación- y de representar a Italia en el Festival de la Canción de Eurovisión en 2013. Con esa trayectoria tan efervescente solamente era cuestión de tiempo que Marco Mengoni (1988) llegará a lo más alto de las listas de ventas que se publican en suelo español. En un paréntesis de una agotadora promoción el cantante al que ya ven como una seria amenaza para asaltar el eterno reinado que ha ocupado Eros Ramazzotti habla de sus planes de futuro para EL DÍA. "Las referencias que tengo de las Islas son a través de sus paisajes y por las cosas buenas que siempre he escuchado de esta tierra, pero me atrae la posibilidad de cantar un día aquí", comenta antes de volver al que llaman el país con forma de bota.

Además de todas las conquistas ya señaladas hay que añadir un MTV Europe Music Awards. ¿Le presiona ser el primer italiano que es reconocido con ese galardón?

Presión no tengo, pero algo así ayuda a que mi música sea menos vulnerable cuando sale de Italia. Es un refuerzo importante a la hora de creer que el espacio que puedo ocupar es mucho más grande que el que podía imaginar. España es un mercado atractivo para los italianos y debo aprovechar esta oportunidad.

¿Y el hecho de que la crítica lo ubique como un posible relevo de Eros Ramazzotti?

Eso es algo que yo no puedo evitar, pero que no me gusta porque entiendo que cada cosa tiene su tiempo y hay comparaciones que son muy difíciles de establecer... Yo no hago música con la intención de ocupar los huecos que han dejado otros, sino para sentir la emoción de transmitir unos sentimientos a través de una canción.

¿Qué sensación produce entrar en esa lista de privilegiado en la que hay grandes intérpretes italianos?

La canción italiana es un legado muy difícil de defender por existe una tradición muy profunda. Mi deseo es poder disfrutar todo lo que me está ocurriendo durante muchos años.

San Remo sigue siendo una plaza mítica, ¿no?

Es un lugar mágico en el que se pueden hacer realidad muchos sueños. La última vez que canté allí -en febrero de 2013- me dieron la oportunidad de presentar lo que iba a ser mi nuevo disco y aquello fue como un trampolín para elevar mi carrera. El que tiene éxito allí está listo para dar el gran salto, pero al final es el público siempre es el que decide hasta dónde puede llegar un músico.

Pero antes de la consagración tuvo que exponer sus virtudes en un "talent show" en el que salió victorioso. ¿De qué forma influyó aquel logro en todo lo que vino después?

Fue un atajo hacia la fama... Me dio visibilidad mediática, pero aún faltaba que el amor que siento por este oficio era más grande que un concurso de televisión. Fue todo un aprendizaje que me permitió vivir el día a día de la agenda de un artista. También me sirvió para medir los tiempos del éxito.

El hecho de que lograra vender casi 250.000 copias con el lanzamiento de sus dos primeros EP es un síntoma de que la gente tenía ganas de escuchar su música. ¿Eso es un gran aval en un momento en el que no se venden discos?

Soy un artista que nació en medio una gran crisis; los días buenos están aún por llegar. Es cierto que hoy no se vende la misma cantidad de discos que en el pasado, pero en cambio existen medios que permiten una mayor difusión de mi obra. Un tinerfeño que sienta la curiosidad de conocer quién es Marco Mengoni puede resolver esa duda sentándose delante de un teclado o realizando una consulta a través de un móvil. Los canales de distribución han cambiado, pero la música en inmortal.

¿El hecho de que la gran mayoría de las aventuras artísticas que ha acometido hayan tenido un final feliz le hace ser más competitivo a la hora de posicionar lo más alto posible su carrera?

Sé dónde estoy y los objetivos que me he marcado, pero sin trabajo no se consigue nada. Detrás de este momento han quedado cuatro años de trabajo y he aprendido a vivir con las exigencias de este momento. Si una cosa no sale bien a la primera hay que seguir intentándolo hasta que salga. La clave está en no parar hasta que hayas asegurado una recompensa.

Vea aquí el videoclip de la canción "Non passerai" que el artista italiano interpreta en su último disco (2014).