El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, y la concejala de Bienestar Social, Belén González Rodríguez, mantuvieron una reunión de trabajo con el consejero insular del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), Miguel Ángel Pérez, y la directora de este organismo, Ángeles Arbona, para tratar y valorar este asunto. Desde el consistorio se cree que la institución insular debe hacerse cargo de forma integral de este centro, ya que es responsable de la gestión del servicio en el mismo, y hasta la fecha el ayuntamiento interviene solo como intermediario.

Esta residencia geriátrica, sita en la calle Calvario, junto al colegio Salesianos, oferta un total de 40 plazas. El centro, con una superficie de 1.484 metros cuadrados, dispone de nueve habitaciones en la planta baja y 13 en la alta con sus respectivos baños adaptados. Asimismo, cuenta con comedor, cocina, salas de rehabilitación, fisioterapia y terapia ocupacional, zona de lavandería, sala de estar y televisión, almacén, áreas administrativa y de atención médica y enfermería, ascensor, despachos, vestuarios y aseos adaptados. A pesar de la total reconstrucción, el inmueble, que se construyó en el siglo XVIII por la hermandad de la Vera Cruz como hospital, respeta y conserva las fachadas originales que caracterizan la edificación. El inmueble ha variado sus usos a lo largo de la historia pues también fue establo, herrería, almacén, vivienda y hasta, incluso, fue ocupado por locales comerciales el pasado siglo.

El consejero insular Miguel Ángel Pérez también confirmó al alcalde y la concejala delegada de Bienestar Social que ya pueden disponer del uso del espacio en San Francisco donde se encontraba el Hospital de la Santísima Trinidad.

Este inmueble es de propiedad municipal y se recuperó tras ser trasladados los usuarios al nuevo hospital de Icod de los Vinos, pero la corporación orotavense estaba a la espera de que el Cabildo desalojara totalmente esta infraestructura.

Ahora se está a la espera de recibir tal confirmación por escrito, por lo que una vez la tenga Francisco Linares, el regidor invitará a los distintos grupos de la oposición a visitar este edificio y valorar su posible uso por parte de las instalaciones, ya que en la zona de las antiguas lavanderías del hospital, colindantes con la urbanización Lercaro, se prevé construir el tanatorio municipal.