El crowdfunding es un método de financiación que emplea las redes sociales y las nuevas tecnologías para hacer posible proyectos que de otra manera difícilmente serían llevados a cabo. Una novedosa forma de obtener ingresos que se ha ido adentrando en la sociedad de forma lenta y progresiva. Así, de momento se estima que en el 2013 solo el 1% de la población nacional invirtió algo de dinero en el crowdfunding. Sin embargo, también los expertos señalan que el crecimiento a nivel mundial de este tipo de financiación se sitúa en torno al 80% anual desde 2010.

Ángel González, cofundador de Universo Crowdfunding y asesor de la Comisión Europea en esta materia, asegura que el estado en Canarias es similar a las de otras comunidades autónomas. Excepto en Madrid y en Cataluña que van un paso por delante, en el resto del país "este modo de financiación está naciendo". Además, añade que "como todo lo que nace y produce cambios, supone recelos" aunque en este caso se trata de una opción alternativa de lograr ingresos que funciona muy bien en otros lugares del mundo.

Los libros, discos, cortometrajes, películas, videojuegos y en general todo lo vinculado a la cultura se han consolidado como los mejores posicionados para conseguir ser financiados a través de este novedoso método. En el archipiélago el cantante Arístides Moreno, el cantautor Jesús Garriga o la banda Viltown, son algunos ejemplos de artistas que han utilizado el crowdfunding para sacar adelante su trabajo discográfico. Aun así, en las Islas también se cuentan casos que, al contrario de los anteriores, han fracasado.

Una de las reclamaciones más recurrentes de los expertos en crowdfunding es que se conozcan bien los elementos que lo componen. Los tipos que existen, la importancia de la comunidad o las posibilidades que ofrece como método de estudio de mercado son algunos de ellos. Sin embargo, esta forma alternativa para conseguir financiación no se reduce a pedir dinero y, según González, la mayor parte de las personas sí pueden usarlo aunque dependerá de cada caso. "Es como saber si todo el mundo puede hacer deporte, ya que dependerá de la persona, sus características, etc.". Además, al invertir en equity crowdfunding -es un tipo de crowdfunding en el que se dona dinero; no se hace así en todos- se ha de saber que existe un riesgo y que la credibilidad del proyecto se basa en diferentes variables como "si nos gusta el promotor, el proyecto, la experiencia...".

A pesar de que el concepto crowdfunding todavía tiene mucho recorrido, Ángel González afirma que más que hablar poco sobre la materia, "se trata con poca rigurosidad". Por ello, considera que las administraciones deben promover un mayor número de charlas y formación para dar a conocer claramente el fenómeno y las opciones que abre. De ahí que una organización política como Podemos haya podido conseguir más de 100.000 euros antes de las elecciones europeas mediante donaciones. Unas cifras que han logrado gracias a la fuerte comunidad que conforma el grupo.

Aun así, el futuro del crowdfunding en sus diferentes modalidades dependerá de la aprobación de la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial. Asimismo, está pendiente de aprobar la ley de mecenazgo. Estas medidas reforzarán la idea esencial de este tipo de financiación que se basa en el empoderamiento social y en la democratización de la obtención de ingresos para llevar a cabo proyectos que de otra manera no serían posible.