No son todas las que están ni están todas las que son. Un total de 28 trabajadoras de Mararía no alcanzan los tres años de experiencia en el sector público, un requisito imprescindible para alcanzar la puntuación del pliego de ayuda a domicilio.

Francisco Bautista , secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT-Canarias, manifestó a este periódico que el sindicato sigue en negociaciones para intentar buscar una solución para este reducido grupo.

Es uno más en la carrera de obstáculos que ha supuesto la recolocación de las extrabajadoras de Mararía en el nuevo servicio de ayuda a domicilio.

UGT cuenta con 196 curriculum vitae de extrabajadoras de Mararía, de las que 23 han preferido optar por jubilarse y otras 20 más están aún realizando un curso de capacitación en el instituto de Los Gladiolos. Es decir, que si descontamos las jubiladas, estas 28 mujeres solo suponen el 16% de las trabajadoras, ya que la incorporación de las que están en formación está garantizada en el acuerdo alcanzado con el consistorio de Santa Cruz, apostilló Bautista.

No todas están incorporadas ya, no obstante. Hay un grupo de otras 20 que termina en octubre en la Sociedad de Desarrollo otro curso para obtener la capacitación. De estas, las que ya están trabajando tienen contratos eventuales, en vez de contratos hasta fin de obra y servicio, como el resto, "que son como si fueran indefinidos", explica Bautista.

Sin embargo, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de UGT-Canarias también aclara que las extrabajadoras de Mararía tienen dos meses de prueba en su contrato. Bautista les ha advertido de que tienen que demostrar su valía, pero se siente más que satisfecho del resultado de dos años de negociación.

Las trabajadoras consultadas por este periódico estaban contentas, sin la angustia en la voz que las caracterizaba en los dos años que estuvieron en desempleo.

No obstante, algunas explican que están trabajando media jornada (20 horas semanales) y que necesitan hacer 40 horas semanales para alcanzar un sueldo de cerca de 900 euros. Bautista reconoce que hay trabajadoras que hacen 40 y otras que hacen menos horas semanales (hasta un mínimo de 17), pero prevé que cuando se incorporen nuevos usuarios irán aumentando las horas.

Desde UGT comparten la alegría de las extrabajadoras, sobre todo después de dos años muy duros de negociaciones. Su mejor recompensa es precisamente haberles devuelto su trabajo.