Una dotación del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (Ereim) de la Guardia Civil localizó ayer los restos mortales del hombre que estaba desaparecido en la isla desde finales del mes pasado, Luis Armas, conocido como Mario, que residía en el municipio de Frontera. Según una de las fuentes consultadas por EL DÍA, durante la jornada del pasado jueves se localizó la cabeza del fallecido, mientras que ayer se encontró el resto del cuerpo.

El cadáver estaba en el conocido como Risco de Tabano, en el término municipal de Frontera. Se trata de un paraje muy escarpado situado, aproximadamente, en la cumbre de la isla, entre la Cruz de Los Reyes y la ermita de San Salvador. Supuestamente, los primeros indicios apuntan a que la muerte se debió a una caída. En la autopsia no se hallaron signos de violencia, según las fuentes consultadas.

Desde el Cecopin afirmaron que no se puede asegurar que se trate de Luis Armas, el vecino desaparecido el pasado 27 de julio, hasta que la autopsia lo confirme. No obstante, el cadáver encontrado en la zona del Risco de Tabano está muy cerca del lugar donde se le vio por última vez.

Los restos humanos estaban en muy mal estado y en una zona de muy difícil acceso, de hecho, se encontraron los primeros indicios en la tarde del jueves, cuando una de las cuadrillas detectó un olor muy fuerte que procedía de un desfiladero. Tras intentar descender en varias ocasiones, comprobaron que se jugaban su integridad física, por lo que en la mañana de ayer fueron expertos Equipo de Respuesta e Intervención en Montaña de la Guardia Civil los que se desplazaron hasta la zona y encontraron el cadáver.

El Cecopin mantuvo informada a la familia de Luis Armas (conocido como Mario) ante la posibilidad de que el cuerpo sin vida encontrado sea el de este vecino de La Frontera de 74 años.

En la búsqueda participaron efectivos del Cabildo de El Hierro, del Ayuntamiento de La Frontera y del de Valverde, de la Dirección insular de la Administración del Estado, además de Guardia Civil, Cruz Roja, Ayuda en Emergencias Anaga (AEA) y colectivos y personas voluntarias, como los cazadores que han hecho batidas todos los viernes. Si en otros casos las búsquedas rara vez duran más de tres o cuatro días, en El Hierro se prolongó 18 días porque las cuadrillas no querían cesar en su labor.