Hermigua es el escenario escogido para dar comienzo a una nueva edición de la “Caja Infantil” CajaCanarias en La Gomera, el 21 de agosto, una actividad dirigida al público infantil que recorrerá los municipios de la isla. Esta iniciativa también recorrerá Tenerife, El Hierro y La Palma durante los meses de verano, a través de diferentes representaciones teatrales diseñadas especialmente para niños y niñas a partir de 4 años de edad.

Las fechas de las distintas actuaciones, con los datos correspondientes tanto a lugar de representación, día y hora de las mismas, así como información de interés de las diferentes obras, se pueden consultar en un site específico en www.cajacanarias.com, y se irá informando de las mismas a medida que el calendario de actuaciones se vaya desarrollando, en las cuentas oficiales que la Fundación CajaCanarias mantiene en las redes sociales Facebook y Twitter.

En lo que respecta a la Isla Colombina, tras la representación inaugural prevista para el día 21 de agosto en la plaza de La Encarnación, de Hermigua (19 horas), “Caja Infantil” CajaCanarias se desplazará a la plaza del Carmen, de Playa Santiago (Alajeró), el día 22, en el mismo horario. El sábado 23 “El pequeño monstruo que no sabía asustar” podrá disfrutarse por partida doble: a partir de las 11 horas en la plaza de Las Rosas (Agulo), y desde las 20 horas en el escenario de la plaza de Las Américas, de la capital insular. Finalmente, el domingo 24 “Caja Infantil” CajaCanarias se despedirá del público gomero también con doble sesión. La plaza de Alojera (11 horas, Vallehermoso) acogerá la primera representación del día, para clausurar el ciclo teatral a partir de las 19 horas en la plaza de San Pedro, en Valle Gran Rey

“El pequeño monstruo que no sabía asustar” ha sido la obra elegida para representarse en La Gomera, a cargo de la compañía teatral Bolina y Bambo. En ella, Doña Chona ofrece a sus invitados una divertida historia en la que el gato Mishu Mushi tiene que ponerse una máscara y asustar a los ratones para gastarles una broma. Como D. Gato no sabe cómo se asusta, pide al público que le enseñe y se pone manos a la obra. Los ratoncitos, que no saben nada, participan del espectáculo entre sustos y su entrañable y romántica historia de amor.