La Consejería de Educación del Gobierno regional ultima una normativa dirigida a regular las actividades escolares complementarias, las actividades extraescolares y los servicios que ofrecen los centros privados concertados y, sobre todo, a "clarificar" las cuotas que se cobran por ellos. El proyecto de orden ya ha sido informado por el Consejo Escolar de Canarias (CEC), que, al margen de sus recomendaciones y sugerencias, ha aplaudido esta iniciativa.

La Administración anunció hace algo más de un año su intención de elaborar una orden para aportar claridad a estos aspectos. Cabe recordar que la ley establece que este tipo de actividades y servicios no deben tener carácter lucrativo -salvo autorización de la Consejería, en el caso de las complementarias, y aprobación del consejo escolar de centro en el de las extraescolares y los servicios- ni obligatorio, aunque en ocasiones se producen quejas de padres que sostienen que las direcciones de los colegios infringen esta normativa.

Las recomendaciones del Consejo Escolar de Canarias incluyen las de "regular las fuentes de financiación, pública o privada, de estos servicios" y poner en marcha "sistemas de evaluación y control que garanticen que la utilización de los recursos de los centros sostenidos con fondos públicos revierta en un mayor beneficio de la calidad de enseñanza de todo el alumnado".

El órgano de participación de la comunidad educativa opina, asimismo, que "los centros docentes concertados han de garantizar la transparencia en la utilización de los fondos públicos recibidos, aunque estos no cubran la totalidad de los gastos efectivos de los centros", una labor en la que desempeña un papel central el consejo escolar del colegio.

El CEC aconseja incorporar las actividades extraescolares a la programación anual "como un mecanismo para que su puesta en marcha favorezca la continuación de aspectos fundamentales del currículo y contribuya a la formación integral del alumnado". Con estas actividades, añade, el centro debe potenciar su proyección en su entorno y promover la participación de "las organizaciones de voluntariado que deseen colaborar sin ánimo de lucro en un concepto de educación comunitaria".

"En los centros sostenidos con fondos públicos, las actividades extraescolares y las complementarias han de formar parte del tiempo escolar y ser asumidas por la comunidad educativa en el marco de su proyecto educativo", apunta también el Consejo en su informe.

La patronal, en contra

El informe del CEC contó con un voto particular de los representantes de los centros concertados, las organizaciones patronales y las cámaras de comercio, para los que la futura orden adolece de "intervencionismo". A su juicio, el proyecto ignora o vulnera la capacidad del consejo escolar del centro y del titular del colegio "al establecer numerosas condiciones para la organización de la oferta de actividades y servicios" que superan la actual normativa y hacen "inoperativa" la autonomía de los centros.