En medio de la polémica generada en las Islas debido a la demanda de los propietarios de las viviendas vacacionales, el ministro de Turismo, José Manuel Soria, se mostró partidario de una "regulación clara" del uso turístico de esos inmuebles, competencia que está transferida a las autonomías, que impida que esta actividad suponga una competencia "desleal al pilar del turismo", como es el hotelero.

No obstante, Soria, que calificó de "una buena regulación" la normativa aprobada por la Comunidad de Madrid -que fija una estancia mínima de cinco días para el uso turístico de una vivienda no habitual-, consideró que se trata de un segmento turístico diferente al que consume alojamientos hoteleros.

"Es el típico caso en el que la oferta genera su propia demanda, diferente al consumidor que habitualmente se aloja en un hotel", manifestó.