Los análisis han descartado que el hombre ingresado en el hospital de Basurto de Bilbao tenga el virus del Ébola, aunque si se ha comprobado que padece malaria.

El paciente, natural de Vizcaya y de mediana edad, permanece aislado como "medida de seguridad" en el hospital bilbaíno, aunque se encuentra "en buen estado", ha informado el Departamento vasco de Salud en un comunicado.

El hombre ingresó el lunes, aquejado de fiebre después de haber estado trabajando hace pocas fechas en Sierra Leona, uno de los países afectados por la epidemia.

Según el Gobierno vasco, la analítica practicada en el Laboratorio de Referencia de Majadahonda (Madrid) del Instituto de Salud Carlos III ha descartado el contagio por el virus del Ébola, "por lo que el diagnóstico de sospecha es paludismo", enfermedad de la que se ha iniciado tratamiento, indica el Ejecutivo.

Por su parte, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias confirmó que en el Archipiélago "ni existe ni ha existido ningún caso de ébola", aunque reconoció que el protocolo de actuación se activó hace algo más de un mes, cuando se detectó a un marinero chino con posibles síntomas al que finamente se le diagnosticó malaria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aportó ayer un cierto optimismo a la situación al asegurar que el brote de ébola en Africa occidental da indicios de que puede ser frenado con medidas adecuadas en Nigeria y Guinea Conakry, aunque mantiene una evolución dramática en Sierra Leona y, sobre todo, en Liberia.

Once días después de declarar la enfermedad como una emergencia de salud pública internacional, la OMS constató en un comunicado que "la situación en Lagos, Nigeria, donde el primer caso importado (de un viajero que llegó en avión de Liberia) se detectó en julio, parece alentadora".

"La intensidad del rastreo y los esfuerzos en la vigilancia generan un cauteloso optimismo de que la propagación del virus en Nigeria se puede detener", dijo el organismo.